AHORA SÍ: AHORA ES NECESARIA EN ESPAÑA UNA RUPTURA. PERO, ¿CAERÁ ESA BREVA?
(actualizado a 8 de diciembre de 2011)
(actualizado a 8 de diciembre de 2011)
Primer escenario: la crisis mundial, convertida en crisis de la Eurozona.
Lamento profundísimamente no haberme equivocado por completo. Ni siquiera entiendo cómo no ha sido así. Pero no ha sido. Al contrario: estoy acertando, por desgracia, más allá de toda probabilidad. Toda la Eurozona entra en crisis, porque las famosas agencias de rating -de seriedad e independencia cuestionables- llevan una semana dedicadas a bajar la calificación de diversas entidades y, lo que es más llamativo, a amagar con malas notas incluso a Berlín y a París. Es lo que los periodistas llaman “amenazas” con la misma rutina literaria con la que denominan “carga” a cualquier crítica o denuncia contundente (p. ej., el Papa Ratzinger casi siempre “carga”: "carga" contra la corrupción, contra la tiranía de los mercados y cosas así de extrañas). Es llamativo que no tenga ninguna relevancia lo que se sabe de las Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch, etc.. Se han revelado los vínculos de estas “calificadoras” sin que nadie parpadease. Pero los vuelvo a facilitar: http://www.expansion.com/2011/07/28/empresas/banca/1311889721.html?a=c6f26bf17f37156342d466333f87fea2&t=1312134527
La Sra. Merkel no ha parado de repetir su receta y de oponerse a todo lo que no sea esa receta. El disgusto de muchos comienza a ser cabreo del ciudadano común en muchos países europeos. Escuchamos al super experto Monti, sustituto de Berlusconi, expresar lo mismo que hemos dicho tantos: “bitte sehr, Frau Merkel, no siga Vd. con la monserga de los buenos y los malos” (los buenos, los alemanes, claro; los malos, los mediterráneos) porque, aunque la distinción fuese completamente cierta, exacta y tan fiable como las normas DIN (Deutsche Industrie Normen), la monserga no arregla nada -los hechos son irrebatibles- y Frau Merkel está dando la impresión de que Alemania puede salvarse sin Europa, lo que es una de las pocas cosas seguras -falsas, pero seguras- que existen. Si Alemania produce mucho y no tiene apenas paro es, en grandísima medida, porque exporta mucho. La mala balanza de pagos de los demás tiene mucho que ver con la buena balanza comercial de Alemania. Es un mero ejemplo, una elemental ilustración de la implicación que la Sra. Merkel parece obstinada en negar. Sobre la situación de los Estados Unidos de América y sobre el permanente escándalo de China, la “maestra” Merkel no tiene nada que decir. Muy sospechoso. Porque el lío viene de los EE.UU., donde el déficit público ya es del 100 por 100 del PIB y desde donde se han inyectado billones en la absolutamente opaca economía china (por no hablar de la Federación Rusa, otro misterio). Son dos gigantes económicos con la más grande corrupción que vieron los siglos, donde no florecen los limones mediterráneos (al contrario del vals de Johann Strauus II, «Wo die Zitronen blühn»: http://www.youtube.com/watch?v=4Q2rx97Fy4s&feature=related, inspirado y dedicado inicialmente a Italia: ¿alguna vez la Sra. Merkel habrá sido capaz de gozar con esa música y con lo que evoca? Lo dudo muchísimo), sino los BMW y los Mercedes para unos pocos multimillonarios de obscena opulencia.
No sé -no lo sabe nadie- qué va a pasar el próximo día 9 de diciembre, para el que se anuncia nada menos que una refundación de Europa o, al menos, de la Eurozona. No se sabe ni siquiera quién ha decidido tamaña empresa, pero, de facto, el 99 % de los comentaristas dirían que ha sido el tandem Merkel-Sarkozy, un tandem que, por supuesto, sólo tiene un manillar y un único juego de pedales para el asiento delantero, ocupado por Dña. Angela, que pedalea con Nicolás Sarkozy en el sillín de atrás de mero paseante, al que se le está quedando el rostro pétreo e inexpresivo a base del papelón. Así pues, estamos en más de lo mismo o, peor, en lo mismo que va a más, in Namen der Wirtschaft, en nombre de la Economía, que suena parecido y viene a significar lo mismo que el in Namen des deutschen Volkes. Ahora se refunda Europa porque a Frau Merkel le brota, a ver si la nombran de nuevo Bundeskanzlerin. La Comisión Europea y la Unión Europea, con Durao Barroso y Van Rompuy a la cabeza (¡!), como si no existiesen. Los Gobiernos y los Parlamentos, en posición de atentos, prestos a formar por pelotones o a romper filas, lo que se les diga. Oigan, esto no es ceder soberanía, cosa a la que estaríamos dispuestos. Esto es un Putsch, como el Kapp-Putsch, al más rancio estilo de la Deutsche Industrie, in Namen des deutschen Volkes. Esto es como la “expropiación” de Rumasa, pero a lo bestia (¡y mira que fue bestia aquella “expropiación”!). No soy anti-alemán, sino todo lo contrario. Lo que pasa es que Frau Merkel no tiene visión ni de Europa ni de Alemania, sino un nacionalismo barato, miope y ponzoñoso. Se lo han dicho ya, aunque más suavemente, su mentor, Helmut Kohl y el otro Helmut, Helmut Schmidt.
[ACTUALIZACIÓN: Lo llamativo es que se da por sentado que el plan ideado para la Refundación de Europa el histórico día 9 de diciembre de 2011 por el "tandem Merkozy" es algo indiscutible. Y lo es, sin duda, pero porque no se puede discutir lo que no se conoce. He leído que los Tribunales Constitucionales habrán de pronunciarse sobre el déficit público y con ese simple detalle ya sé que se equivocan porque eso, si le correspondiese al Bundesverfassungsgericht (el Tribunal Constitucional alemán), no tendría por qué corresponder o imponerse a los demás países (17 ó 27), cuando nada les obliga siquiera a tener un Tribunal Constitucional. El resto del plan de refundación lo saben media docena de personas, a las que el "tandem" se ha dignado enviar los papeles. Y, por supuesto, lo sabe Mr. Obama y su señor Secretario del Tesoro Mr. Timothy Geithner, que, de pronto -aunque sin sorpresa mía- aparecen integrados en la superoligarquía, que, siempre en nombre de la Economía mundial, está suplantando hasta las más elementales formas democráticas.
[ACTUALIZACIÓN: Lo llamativo es que se da por sentado que el plan ideado para la Refundación de Europa el histórico día 9 de diciembre de 2011 por el "tandem Merkozy" es algo indiscutible. Y lo es, sin duda, pero porque no se puede discutir lo que no se conoce. He leído que los Tribunales Constitucionales habrán de pronunciarse sobre el déficit público y con ese simple detalle ya sé que se equivocan porque eso, si le correspondiese al Bundesverfassungsgericht (el Tribunal Constitucional alemán), no tendría por qué corresponder o imponerse a los demás países (17 ó 27), cuando nada les obliga siquiera a tener un Tribunal Constitucional. El resto del plan de refundación lo saben media docena de personas, a las que el "tandem" se ha dignado enviar los papeles. Y, por supuesto, lo sabe Mr. Obama y su señor Secretario del Tesoro Mr. Timothy Geithner, que, de pronto -aunque sin sorpresa mía- aparecen integrados en la superoligarquía, que, siempre en nombre de la Economía mundial, está suplantando hasta las más elementales formas democráticas.
Pues bien: D. Mariano Rajoy nos ha hecho saber que acudirá a la Cumbre Europea de Bruselas, pasado mañana, dispuesto a que España esté a la cabeza de la nueva Europa, con una posición económica pactada con el dimitido Sr. Rodríguez Zapatero, “casi un héroe”, en opinión de Frau Merkel, que demuestra así su información, perspicacia y cultura. El Sr. Rajoy avanza que estará a favor de lo que diga el “tandem Merkozy” (aunque hace una semana, cuando Sarkozy osó discrepar durante dos días de Frau Merkel, D. Mariano declaró que hacía frente común con el presidente francés). Pero es que el día 7 de diciembre de 2011, Mr. Geithner le ha dado el "visto bueno" al plan del Sr. Rajoy. Es decir, que Frau Merkel -y en pos de ella los demás- acepta los erróneos planteamientos de Mr. Obama, según los cuales el problemón económico mundial nació en Europa y consiste en los problemas de Europa.
Un conjunto más mediocre de mediocridades, despreciando hasta el punto del auto-golpe de Estado múltiple los últimos vestigios de la soberanía popular, del Derecho Internacional y del Derecho interno, no me parece algo que se haya dado en la Historia hasta ahora, al menos tan a las claras. Yo reclamaba que los dirigentes europeos estuviesen callados hasta que no tuviesen algo concreto que decir. No me venga nadie con que ahora ha llegado lo que reclamaba y me quejo más que antes. Porque lo de ahora, lo de hoy, no son los dirigentes europeos con una voz. Es el anuncio de un Diktat de Frau Merkel, con su presuroso séquito y con la aprobación de Mr. Obama, que tanto le da lo que diga la Canciller, porque él va a seguir a lo suyo, aunque ya no sepa exactamente lo que es, salvo no incomodar a Wall Street.
Aunque me quede solo en el mundo, no me gusta esta versión planetaria de "las lentejas, si las quieres las comes y si no, las dejas". Si a esta indignidad, a este escarnio de la democracia, no se opone nadie -que probablemente sí se opondrá, porque hay países y dirigentes guardando un significativo silencio-, que conste el repudio absoluto de un ciudadano español, europeo, el autor de este "blog". Debo ser un imbécil o el último romántico o un idealista incurable, pero hubiese preferido -aún prefiero- morir de inanición que de indignación. No es una frase, sino puro pragmatismo: puestos a morir por falta de recursos, se tumba uno en la cama y ¡ala!. En cambio, me parece mucho más doloroso ir muriendo indignado. Auguro, además, que si la Sra. del Putsch y del Diktat, con su séquito y sus avalistas políticos, no rectifican, fracasarán estrepitosamente. FIN DE LA ACTUALIZACIÓN]
Un conjunto más mediocre de mediocridades, despreciando hasta el punto del auto-golpe de Estado múltiple los últimos vestigios de la soberanía popular, del Derecho Internacional y del Derecho interno, no me parece algo que se haya dado en la Historia hasta ahora, al menos tan a las claras. Yo reclamaba que los dirigentes europeos estuviesen callados hasta que no tuviesen algo concreto que decir. No me venga nadie con que ahora ha llegado lo que reclamaba y me quejo más que antes. Porque lo de ahora, lo de hoy, no son los dirigentes europeos con una voz. Es el anuncio de un Diktat de Frau Merkel, con su presuroso séquito y con la aprobación de Mr. Obama, que tanto le da lo que diga la Canciller, porque él va a seguir a lo suyo, aunque ya no sepa exactamente lo que es, salvo no incomodar a Wall Street.
Aunque me quede solo en el mundo, no me gusta esta versión planetaria de "las lentejas, si las quieres las comes y si no, las dejas". Si a esta indignidad, a este escarnio de la democracia, no se opone nadie -que probablemente sí se opondrá, porque hay países y dirigentes guardando un significativo silencio-, que conste el repudio absoluto de un ciudadano español, europeo, el autor de este "blog". Debo ser un imbécil o el último romántico o un idealista incurable, pero hubiese preferido -aún prefiero- morir de inanición que de indignación. No es una frase, sino puro pragmatismo: puestos a morir por falta de recursos, se tumba uno en la cama y ¡ala!. En cambio, me parece mucho más doloroso ir muriendo indignado. Auguro, además, que si la Sra. del Putsch y del Diktat, con su séquito y sus avalistas políticos, no rectifican, fracasarán estrepitosamente. FIN DE LA ACTUALIZACIÓN]
Segundo escenario: la situación española. Seré breve, porque me agota la incapacidad y el errequerrismo de la clase política española. ¿Piensan Vds. que nuestros políticos están medianamente preocupados por lo que nos afectará tan grandemente nuestra situación actual y la inmediatamente venidera? En absoluto: siguen exclusivamente preocupados de las carteras ministeriales, de los segundos y terceros premios de la lotería del relevo (Secretarías de Estado, Subsecretarías, etc.) y hasta de la “pedrea” de esa lotería. Las “quinielas” nos proporcionan un tufo de continuismo que apesta. No digo que lo aliente el Presidente in pectore, que no lo ha hecho. Digo que es el olor que emana de la clase política, secundada por los plumillas de “los medios”. Estas “quinielas” carecen de fundamento probabilístico y no tienen premio, como las auténticas. Los “quinielistas” políticos, los que el 6 de diciembre de 2011 se han reunido a celebrar el aniversario de la Constitución, no han hablado de otra cosa sino de quién será Ministro de qué o Presidente de esto o de lo otro. Pero si no han hablado de otra cosa es porque siguen, erre que erre, con la importancia de los cargos, carguitos y carguetes del Ejecutivo y, sobre todo, porque no tienen otra cosa de que hablar. Para ellos, aquí, en España, no hay nada de que hablar: ni de los institutos y colegios ni de las Universidades ni de la investigación ni de la sanidad ni del empleo ni de la recesión ni de lo que se podría hacer en este o aquel campo para romper el círculo vicioso. Ése es un mundo, el mundo real, en el que, simplemente, nuestros políticos no están. Para ellos aquí no pasa nada que les concierna, aquí no ha pasado nada, excepto que “ahora nos toca a nosotros”.
Pero las fechas se acercan. D. Mariano Rajoy será investido y, al día siguiente, tendría que presentar un Gobierno repleto de personas de categoría, de “los mejores”, dijo. Un Gobierno que inspire confianza, dentro y fuera, y que le acompañe y le secunde seriamente en un proyecto político de más envergadura que dar cuatro tijeretazos. ¿Hay indicios de algo parecido? Pues, francamente, no. Y del proyecto político, ni la más mínima noticia. Por su parte, las “quinielas” van, en ámbitos decisivos, en la línea del continuismo, de la promoción por la especial meritocracia en el cerrado escalafón de la clase política, en la que la experiencia nefasta cuenta como un valor. O sea, vamos en la línea del más de lo mismo o, lo que es peor, como ya he dicho, de lo mismo pero yendo a más. Cuando se impone una rectificación hasta la ruptura con lo que ha fracasado y con lo que la sociedad -la tan mentada ciudadanía- repudia masivamente, cuando tal ruptura -hablé en el “post” anterior de una genuina catarsis- no es que sea buena y conveniente, sino que resulta absolutamente necesaria si queremos esperanza, lo que se huele a todas horas y por todos los cenáculos de la clase dirigente es el hedor del “ande yo caliente, ríase la gente”. Pero la gente, por buen humor que tenga -que en España lo tiene y lo querría conservar- no está para más bromas. Y no perdonará que una mayoría absoluta sea malversada.
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¡Ah, si la Merkel cantase “Donde florecen los limones” como lo canta, maravillosamente, Eva Lind, en esta versión, que les enlazo para su solaz!: http://www.youtube.com/watch?v=4VHShoFPNao&feature=related
Alguien "anónimo" (supongo que la misma persona)me envía, como comentarios, dos preguntas. La primera es mi opinión sobre un concreto libro. No lo he leído ni tengo el propósito de leerlo, porque, desde hace muchos años, no leo los libros en que los protagonistas de un episodio histórico contemporáneo ofrecen su versión de los hechos y, en ocasiones, sus ideas sobre esto y aquello.
ResponderEliminarLa segunda pregunta se refiere al condenado en el "caso 11-M", Jamal Zougham. No tengo formada una opinión acerca de si su condena fue justa o injusta, acertada o errónea. Lo publicado en EL MUNDO en estos días resulta llamativo, desde luego, pero tendría que conocer muchos datos que desconozco para llegar a una conclusión. Una cosa sí me parece clara desde hace bastante tiempo y es que el Sr. Presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional dista mucho de ser un buen jurista y una persona fiable como juez. Ese caso no tuvo un buen juez instructor y el juicio oral no estuvo bien presidido. He leído el reciente Auto revocando el procesamiento en el "caso Faisán" y me ha parecido penoso en fondo y forma. No lo he comentado aquí por el tecnicismo jurídico, poco asequible a lectores comunes, que sería inevitable utilizar y por la extensión que requeriría, incompatible con las entradas de este "blog".
Por favor, Sr. de la Oliva, dé unas breves pinceladas de su opinión sobre la famosa resolución de la Sala de lo Penal o, al menos, díganos dónde podremos encontrarla. Saludos.
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