A) INTRODUCCIÓN: LA CRISIS DE LA BANCA (HASTA AHORA) Y EL DINERO COMO MISTERIO.
La crisis de BANKIA, en su momento cuarta entidad
bancaria de España, tuvo una primera gestión (no me refiero a sus orígenes,
sino a BANKIA ya constituida) muy
mala en fondo y forma. En esta pasada semana, se ha dado una segunda gestión,
por así decirlo, aún peor que la primera. Porque si inicialmente se hablaba de
la necesidad de unos 8.000 millones de euros para “sanear” BANKIA, ahora la cifra sube a más del
triple: a 24.465 millones de euros para el capital, que pondrá el
Estado español. Ése es el coste de la “solución” consistente en nacionalizar BANKIA,
una vez decretado (sin Decreto) que no era suficiente cambiar a Rato por
Goirigolzarri (Goiri) y dejar a éste al frente a ver qué se le ocurría. Lo que
se le ocurrió inmediatamente fue la nacionalización y, finalmente, con ese
coste.
Hace cuarenta y ocho horas, lo que Goiri dijo
para que nos tranquilicemos era lo
siguiente: que como los 24.465 millones de euros son capital de BANKIA,
no hay nada que devolver. Se quería que eso se entendiese en el sentido de que los españoles no tendremos que pagar a nadie
24.465 millones de euros porque nadie nos los ha prestado. Pero uno,
en su simpleza, diría que aunque no se hayan prestado a BANKIA esos
miles de millones, si el Estado los pone a cambio de acciones de BANKIA,
de algún lado salen esos miles de millones. Y como el Estado no es nadie en concreto, sino algo representativo de todos en general, pues resulta que esos 24.465 millones de euros los
ponemos todos en general y se consignarán en algún lugar de los
Presupuestos del Estado (y, si no se consignan, seguiremos poniéndolos todos,
sólo que falseando las cuentas públicas).
Veamos ahora la segunda parte del discurso tranquilizador de Goiri: que lo que hay que hacer (es decir,
lo que tienen que hacer algunos, empezando por el mismo Goiri) con los 24.465
millones de euros de capital suministrados por el Estado (que, recuerden,
no es nadie en concreto, sino todos en general) es que BANKIA vaya bien
en adelante y gane mucho dinero y así el Estado pueda recuperar los 24.465
millones de euros vendiendo sus acciones de BANKIA cuando le parezca
oportuno.
No me parece que se haya explicado de un modo convincente la razón o los motivos de salvar
a BANKIA, porque a) no es verdad que "las entidades financieras no pueden caer porque caería el país"
(Rajoy dixit y yerra, salvo que se
refiera a la caída de todas las entidades financieras); b) tampoco es
cierto que la nacionalización de BANKIA se justifique para “garantizar a los
depositarios sus ahorros”, pues para eso está, hasta los 100.000 euros, el Fondo de
Garantía de Depósitos; c) “la estabilidad” o “la salud del sistema financiero” nunca
ha sido una explicación seria y aceptable, pero ahora ya no se acepta de hecho;
d) veremos que “recuperar la confianza de los inversores” (otra explicación de Rajoy, en su muy desafortunada comparecencia de ayer; se necesita un Vicepresidente económico ya), es muy
cuestionable con esos 24.465 millones de euros comprometidos.
Supongamos, no obstante, que el salvamento de BANKIA esté
justificado. El salvamento supone que el Estado español, que ya adeuda cientos
de miles de millones de euros, saca, de no se sabe dónde, 24.465 millones de
euros más, siempre para que Goiri y sus huestes se pongan a
gestionar de maravilla la reconstituída BANKIA y el Estado pueda, en
algún momento, recuperar esos muchísimos millones de euros.
Este plan tan optimista implica una realidad ineludible y un interrogante
más que enojoso. La realidad ineludible es que se utilizarían 24.465 millones
de euros de los caudales (?) públicos para salvar a un banco. Y se había
dicho que ni un euro a la banca (es
verdad que "no es la primera vez que se mete dinero público en una entidad
financiera", como ha dicho Rajoy, porque el PSOE y ZP pusieron mucho dinero (sólo con la CAM, Caja de Ahorros del Mediterráneo, más que lo de BANKIA),
pero Rajoy fue el de ni un euro a
la banca: otra rectificación) La pregunta enojosa (y veo que muy general) es
ésta: ¿de dónde salen esos 24.465
millones de euros? Ante todo, no sé cómo se transfiere una cantidad tan
enorme de euros, desde el Estado hasta BANKIA. Descartado el transporte
de billetes en contenedores desde un lugar desconocido hasta donde diga Goiri,
que se encargaría de distribuir palés de miles o millones de euros por las
distintas oficinas en la medida necesaria, esos 24.465 millones de euros
son una cantidad recientemente calculada en razón de recientes descubrimientos
y, por tanto, muy bien puede no estar incluida en ningún renglón
presupuestario, de modo que no me vale la respuesta que suelen dar los más listos cuando se les pregunta por la
circulación y la transferencia de dinero. Dicen: “¡hombre, por favor, ahora se trata de hacer dos apuntes contables y de
transmitirlos por internet!”
Esto de los apuntes contables y
de internet lo entiendo dentro de ciertos límites: con frecuencia, todos
nosotros pagamos por ese sistema: pagamos la luz, la ropa que hemos comprado
con tarjeta, un billete de avión o tren, la suscripción al National Geographic, etc., mediante anotaciones en nuestra cuenta
bancaria, Y recibimos, de esa misma forma, los dineros de la nómina, de unos
derechos de autor, de una conferencia que dimos en Castellón, etc. Pero eso
ocurre porque quien ejecuta los apuntes contables, quitando de aquí y aumentando
allá, tiene constancia de que el pagador dispone de fondos en alguna cuenta. Si
no, no hay cambio de apuntes contables
que valga. El Estado, aunque en conjunto esté debiendo más de lo que tiene, también
ha de tener algún apunte contable en
el “haber”, del que se puedan extraer 24.465 millones de euros. A esta
pregunta sin respuesta (¿de dónde van a salir los 24.465 millones de euros?)
se puede añadir la certeza de que el Fondo de Reestructuración Ordenada
Bancaria (FROB) no dispone de esa suma ni de lejos. Ergo, ese dinero no puede ser
transferido a BANKIA. De hecho, no se ha transferido nada a BANKIA,
sino que simplemente se ha dicho que se
transferirá. Pero no hay otro sistema para el Estado -que, vuelvan
a recordarlo, no es nadie en particular, sino todos en general- que conseguir 24.465
millones de euros pidiéndolos
prestados.
No sería nada de extrañar que nadie los prestase, ni siquiera a intereses
usurarios. Porque, al estar ya muy endeudados y con vencimientos próximos de
gran magnitud, resulta que el Sr. Goirigolzarri, por obra y gracia del
Gobierno, ha gritado al mundo entero dos mensajes: primero, que todavía
necesitamos endeudarnos más y, segundo, que las estimaciones gubernamentales de
necesidades de dinero no son nada fiables, porque en una semana, respecto de
una sola entidad bancaria, pueden cambiar como he dejado dicho: de “n” a “3n”.
Las famosas declaraciones de Goiri -que el Gobierno no ha
rectificado de inmediato- no sólo no han sido tranquilizadoras, sino todo lo
contrario: han resultado pavorosas, es decir, causantes de pavor, miedo y
espanto. Y si a esas declaraciones de Goiri se unen las de los
dirigentes catalanes (Artur Mas) y otros (Feijoo), ¿alguien se
puede extrañar de que BANKIA haya caído en picado en la bolsa (¿por qué
ha vuelto a cotizar?) y, sobre todo, de que nuestra prima de riesgo esté, cuando escribo, en los 512 puntos? Lo que
resultaba tranquilizador para Goiri ha resultado estremecedor para el
mundo y para España, porque deja a este país (más aún) con el ipurdi (el trasero, en vascuence) al
aire. Aquí tenemos la prueba de cómo personas presuntamente listísimas
pueden cometer y comenten gravísimos errores.
A todas éstas, podríamos preguntar también por qué el Estado tiene que
meterse a capitalista mayoritario de BANKIA, es decir, tiene que ponerse
a jugar a banquero por persona interpuesta y por qué no se mete a capitalista
de otras empresas (incluidos otros bancos), ante la perspectiva de que, una vez
reconstituidas, den beneficios y aumenten de valor de modo que, en un futuro
perfecto, vendidas en bolsa o fuera de ella, el Estado pueda recuperar el
capital que ha invertido. Pero esta pregunta ya es pedir demasiado, lo
comprendo.
Dejo por un momento a un lado la crisis bancaria, ésa que presuntamente
se va (o se iba) a encauzar con las verificaciones de Roland Berger y Oliver
Wyman. Y vamos con el dinero
como misterio. Ya que, como hemos visto, estamos muy endeudados,
aclaremos que el endeudamiento no es cosa típica de España, sino muy
generalizada, que se da en otros muchos Estados (en algunos, como los EE.UU., la
deuda supera el 100% del PIB y si, p. ej., Cataluña está en quiebra técnica, California
también). Y ahora viene el anunciado misterio.
Porque, los listos que lo explican
todo a base de apuntes contables
tienen mucha razón en algo: en que, en muy diversas cuentas (de empresas, de
bancos, de Estados), el dinero que figura como que se tiene no necesariamente se
corresponde con billetes y monedas y el dinero que figura como que se
debe no son necesariamente billetes y monedas que le faltan al acreedor y hay que entregarle materialmente. Hay
gran variedad de papeles, en todo el
mundo, que representan dinero: pagarés, letras de cambio, bonos, acciones,
obligaciones, pólizas de crédito, etc. Y a estos papeles hay que añadir otros
muchos de más reciente invención y de superlativa sofisticación.
Sobre la base del cambio de manos de esos papeles se hacen y se modifican
apuntes contables. Pero como los papeles que, en teoría, representan dinero,
pueden no implicar valor alguno o un valor muy inferior al "nominal" y como, además, se admiten apuestas, apuestas puras sobre
valores matemáticos (p. ej., sobre cotizaciones bursátiles), hay unas masas
monetarias en este planeta por unos importes generales o totales literalmente incalculables
y, lo que es peor, incalculables también si se intenta un desglose por países,
por bancos, por municipios, etc. De modo que no se sabe con exactitud cuánto
tiene y cuánto debe este o aquel sujeto.
Las apuestas con dinero
inmaterial (pero que se contabiliza) y la relatividad
absoluta del valor de los papeles
o de cualesquiera otras realidades utilizadas para representar dinero nos han
conducido a una situación en que sabemos que hay deudores y que hay acreedores,
pero no cuánto deben de verdad los deudores y quiénes son los acreedores,
porque muchos de ellos son también deudores y no tienen demasiada propensión a
cobrar, sino que bastantes de ellos no necesitan el dinero para nada concreto,
sino sólo para seguir operando y
ganando más dinero, en gran medida inmaterial, con aumento de su poder para
cualquier proyecto que se les ocurra: son plutoludópatas.
La relatividad de lo que representa el dinero (piensen que es un tema de actualísima
elucubración económica mundial la cuestión del patrón oro y su problemática sustitución) estriba,
en grandísima medida, de su dependencia de lo que digan las agencias
calificadoras, las Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch.
Si se hacen las distraídas, un país
en quiebra puede durar más que cien trajes de pana. Pero si deciden que tu
cartera de acciones y títulos o tus inmuebles valen una tercera parte de lo que
pensabas y anotabas en tu contabilidad, pasas en un santiamén de una sólida
posición económica al borde de la indigencia. Es como si el máximo experto en Goya
decide y publica que tu excelente cuadro de Goya es falso: pasas de
tener millones a no tener nada o casi nada: lo que valga el marco del cuadro y
poco más.
Así que, pese a que el dinero
virtual tiene un límite en su utilidad (al final se acaba sabiendo si los
apuntes contables se corresponden algo, mucho o poco o nada, con algún valor real (intuido,
sí, pero convincente), la salud o la enfermedad económicas se acaban
estableciendo con otros “indicadores”: producción, consumo, exportación,
importación, precios, empleo, etc., difícilmente manipulables.
Ésta es mi tesis: el dinero
se ha convertido en un misterio mayor
que la electricidad. Se dice que
no se sabe qué es exactamente la electricidad, pero sí se sabe cómo se produce
y para qué sirve. Del dinero comienza a ocurrir que ni se sabe lo que es ni
se sabe cómo se produce (o lo saben sólo unos pocos, que nos lo ocultan y ocultan su
identidad).
B) UN PLAN
ATREVIDO PARA LA BANCA ESPAÑOLA
Sentado todo lo anterior y, sobre todo, que resulta prácticamente
imposible que los gobernantes (no sólo los españoles: también los de otros
países) sepan con aceptable aproximación lo que se tiene y lo que se debe por
los bancos, mi plan es atrevido, pero no exento de lógica (eso me parece).
Plan “QUE SALGA EL SOL POR ANTEQUERA”: con la expresa finalidad de comenzar a poner fin a
la crisis financiera de España, el Gobierno de la Nación convoca a su sede del
Palacio de la Moncloa a los grandes
de los grandes bancos, acompañados de los jefes de los medianos que los grandes
recomienden que asistan. Se entiende que se convoca a los que mandan en los
bancos y no a los mayores accionistas. Otra precaución imprescindible es que se reduzca a silencio al Ministro de Asuntos Exteriores, García-Margallo, para que no contradiga, como lo acaba de hacer, al Presidente del Gobierno.
Reunidos con abundante agua fresquita, pero del grifo, el Sr. Rajoy
les dice más o menos lo siguiente:
“Señoras y señores y, en especial,
Sres. D. Emilio Botín y D. Francisco González: hace
escasamente una semana, algunos de Vds. estuvieron aquí y abordamos el problema
de la crisis del sistema bancario o financiero de España, con especial
referencia a la situación de BANKIA. Los asistentes a esa reunión de
tanta importancia y en momento tan grave, nos aconsejaron y, en sustancia, les hicimos caso. No es la
primera vez que el Gobierno o el Presidente del Gobierno pide a representantes
conspicuos de la banca un buen consejo. El Sr. Rodríguez Zapatero se lo
pidió al Sr. Botín y el resultado fue: “tranquilidad absoluta, calma
total, porque nuestro sistema financiero es de los más robustos del mundo”.
Les ahorro episodios, que el tiempo apremia. A estas alturas, está claro para
mí y mi Gobierno que no me puedo fiar de Vds. De manera que les voy a explicar
lo que, a partir de ahora, va a suceder. Y se lo voy a explicar de modo que no
puedan llamarse a engaño.”
“Miren, nosotros, los políticos de
este Gobierno, no somos enteramente tontos y, por eso, nos da el caletre lo
suficiente para reconocer que Vds., los banqueros, son los listos de
España. De ahí que, con algún que otro trasvase, nosotros, los tontos,
no seamos banqueros y Vds., los listos, sí lo sean. Lógicamente, lo que
va a suceder a partir de ya, es que, puesto que Vds. son los que más se
aproximan a saber lo que hay y Vds. son los más listos, lo que suceda desde
ya con la banca española pasa a depender de Vds. mismos. Tienen quince días
para actuar de modo que no se hunda la banca española y para presentarnos, si
quieren, una propuesta de plan de de apoyo por nuestra parte, con las
particularidades de que deberá 1) estar escrito en cuerpo 14 (como mínimo), 2) ser
comprensible por cualquier español con diploma escolar, y 3) no incluir más
ayudas a la banca con caudales públicos. En estos quince días, nos proponemos
reforzar como sea el Fondo de Garantía de Depósitos y explicar a los ciudadanos
que porque unos cuantos bancos quiebren
el país no se hunde. No voy a tener empacho en rectificar. Para el caso de que
Vds. no alcancen el objetivo o, atiendan bien, se vayan de la
lengua y trascienda este mensaje, tenemos otras medidas previstas. Sólo les
voy a adelantar que esas medidas no serían en absoluto de su agrado. Si Vds.
piensan que no sabemos lo que hacemos, pueden, en cierto modo, tener razón.
Pero este nuevo juego se basa en que a) tampoco antes sabíamos muy bien
lo que hacíamos; b) en buena medida no lo sabíamos porque Vds. no nos han dicho
nunca la verdad, ni a nuestros antecesores ni a nosotros; c) las probabilidades
de éxito de lo que a Vds. se les ocurra, puesto que tienen buena información y
son los listos, son algo mayores, en todo caso, que las probabilidades de éxito
de lo que a nosotros se nos pudiera seguir ocurriendo, siempre a base de sustos
y de seguir encontrando agujeros donde se suponía que no existían. Vayan Vds.
con Dios, que Él reparta suerte y que salga el sol por Antequera.”
Plan “QUE SALGA
EL SOL POR ANTEQUERA 2”: No es
posible revelarlo ahora, porque son las medidas para el caso de que la Banca
española no se tome en serio ni a sí misma ni a España.
¿Piensan Vds. que el plan principal que se me ha ocurrido conduciría a
resultados peores que los conseguidos hasta ahora y los que son de esperar como
consecuencia coherente de la senda
emprendida? Pues, aunque le he echado un pizca de humor y una tonelada de
atrevimiento a mi plan, me parece mejor que el del Gobierno.
4 comentarios:
I got what you mean , regards for putting up.Woh I am happy to find this website through google. "Those who corrupt the public mind are just as evil as those who steal from the public." by Theodor Wiesengrund Adorno.
Estimado profesor adjunto un enlace con una información muy interesante sobre el dinero y el sistema bancario. Por muy sorprendente que pueda resultar, los bancos tienen la capacidad para crear dinero de la nada aprovechando una regulación bancaria creada a su medida en la que el sistema de reserva fraccional es la clave.
http://www.chrismartenson.com/crashcourse/espanol/capitulo-7-como-se-crea-el-dinero
Esa capacidad para crear dinero de la nada genera una riqueza de la que el banquero puede apropiarse sin mayores preocupaciones, mientras se mantenga la confianza en su buen proceder. Pero esa gallina de los huevos de oro no podían reservársela los banqueros solo para si mismos por lo que tradicionalmente han actuado con un socio para repartir los beneficios: el poder político. Hoy banqueros y políticos, actuando en connivencia, tienen montado un tinglado para expoliar a los ciudadanos y lo que vemos son los síntomas que delatan ese tinglado. Como es imposible crear algo de la nada, la factura hay que pagarla de algún modo. Y este es el modo.
En conjunto actúan como una curiosa simbiosis existente entre pulgones y hormigas. Los pulgones chupan la savia de una planta para poder vivir y exudar unos azucares con los que alimentan a unas hormigas que a su vez actúan como guardaespaldas de esos pulgones.
Espero que le gusten esos videos. En mi opinión son muy didácticos.
Un cordial saludo
Para "Anónimo" en inglés: please, send no more anonymous comments. Note that rules of this blog does not allow anonymity. I make an exception because of the quote of Adorno.
Por cierto profesor y en relación a su plan creo que cualquier plan es mejor que el del Gobierno que siempre va a intentar mantener el status quo a pesar de que eso es imposible. Ludwig von Mises lo expresó del siguiente modo : “Sería un error suponer que la moderna organización del cambio tendrá que seguir existiendo. Lleva en sí misma el germen de su propia destrucción; el desarrollo de los medios fiduciarios la llevará infaliblemente a la quiebra”.
Al menos cuatro Premios Nobel de Economía (F.A. Hayek, Milton Friedman, James Tobin y Maurice Allais) han defendido en algún momento una reforma bancaria con unas características muy similares para evitar lo que se considera el origen de los males que nos afectan. Creo que esto le va a gustar profesor porque ellos consideran que los aspectos jurídicos y económicos se encuentran íntimamente relacionados, y no es posible violar impunemente los principios jurídicos y morales sin que se produzcan graves consecuencias dañinas en el proceso espontáneo de cooperación social. Por eso, la libertad bancaria no ha de tener más límite que el establecido por el marco de principios generales del derecho.
Lo cierto es que la banca ostenta un privilegio inusitado al poder cometer el delito de apropiación indebida sin que esto les suponga una violación del marco legal. El primer y evidente paso de una solución al sistema bancario es derogar tal privilegio concedido por la ley.
Le recomiendo el libro titulado DINERO, CRÉDITO BANCARIO Y CICLOS ECONÓMICOS en el que se explica todo esto. Estos son los títulos de sus 2 primeros capítulos:
CAPÍTULO I: LA NATURALEZA JURÍDICA DEL CONTRATO DE DEPÓSITO IRREGULAR DE DINERO .
CAPÍTULO II: LA VIOLACIÓN DE LOS PRINCIPIOS JURÍDICOS DEL CONTRATO DE DEPÓSITO IRREGULAR DE DINERO A LO LARGO DE LA HISTORIA
Un cordial saludo
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