miércoles, 28 de septiembre de 2011

OBAMA NO SE EQUIVOCA: MIENTE SIN ESCRÚPULOS PARA ENGAÑAR A SUS CONCIUDADANOS Y GANAR TIEMPO, A COSTA DE EUROPA


MIND YOUR OWN AFFAIRS, MR. OBAMA! ¡OCÚPESE DE LA VIGA EN SU OJO!

No es precisamente de hoy la comparación entre Mr. Barack Obama y cierto jobernante dizque europeo hoy en régimen de prórroga forzosa, que conocemos bien los españoles por sus directos efectos devastadores, aunque demasiados individuos presuntamente pertenecientes a la especie homo sapiens hayan tardado años en reconocer la devastación y en identificar al principal (pero no único) responsable. Hay, la verdad, importantes diferencias entre Mr. Obama y Mr. ZP, pero no es menos cierto, como dicen los abogados, que los parecidos resultan difícilmente cuestionables. Los dos han mentido y engañado, aunque el segundo ya no engaña a nadie. Los dos no han estado ni a la altura de su cargo y de las circunstancias ni en consonancia con lo que prometieron. Lo de no estar a la altura o “no dar la talla” pertenece al territorio de la evidencia, no en el sentido del término inglés “evidence” (que significa prueba) sino en el opuesto, clásico, utilizado en el mundo occidental desde hace siglos: es evidente lo que resulta patente y no necesita demostración o prueba. En cuando a las promesas, ZP se ha metido en asuntos que no estaban en su programa electoral, con enormes destrozos consiguientes (incluso para él y, sin duda, para el PSOE). Obama, en cambio, prometió lo que ahora resulta clarísimo que no sabía cómo cumplir, aunque sí debía saber que no estaba en condiciones de cumplirlo.

Obama prometió cerrar Guantánamo en un año. Ahí sigue Guantánamo. Prometió retirarse de Afganistán. Ahí siguen sus conciudadanos muriendo en Afganistán. Prometió acabar con el politiqueo de Washington, etc. Intacto sigue el politiqueo (lo dice el mismo Obama), entre otros motivos, porque Obama lo practica a diario, utilizando, para una política de regate en corto, las “redes sociales” que, según dicen, contribuyeron decisivamente a encumbrarle. Ignoro si se atrevió a prometer algo relativo a la ingeniería financiera y al poder de Wall Street, pero resulta indudable, no ya que no ha hecho nada positivo en esos terrenos, sino que, por el contrario, está siendo un Presidente perfecto para eso que considera “un sueño para hacer dinero” (a saber: la mega-crisis, la recesión, la ruina de tantos) un hasta ahora desconocido “broker” inglés (el primo inglés siempre aparece en estos crímenes, como el mayordomo). Este “broker”, ahora notorio gracias a la BBC, Mr. Alessio Rastani (nombre y apellido no muy “british”, pero la City es así), aparece para regocijarse con lo que a él le enriquece (eso dice) a diario y a los demás nos empobrece. Se lo pasa bomba Mr. Rastani con diarias ensoñaciones placenteras sobre la katástrofe, mientras los demás tendemos a las pesadillas. Pero, curiosamente, Mr. Rastani vaticina el hundimiento de la Eurozona y la pérdida de los ahorros de millones de personas, justo a la vez que Obama el incumplidor, Obama el inútil, rodeado de especuladores y de cómplices de los especuladores, consentidos y sostenidos por él, tiene el enorme descaro, otra vez, de echar la culpa de la crisis mundial a Europa. Obama, el regenerador de la democracia americana, el super-limpiador de las suciedades de su país, tiene, ante la crisis económica mundial y ante la crisis económica y social de su gran país, el mismo cinismo y la misma ausencia de principios -ni éticos ni jurídicos- que demostró y exhibió para ordenar matar a Osama Bin Laden y para llamar locos después a quienes mostramos reparos ante esa hazaña.

Con todo, a Mr. Rastani se le ha escapado algo de notable interés en su imprudente verborrea: ha afirmado que el dueño del mundo, en esta tremenda actualidad, se llama Goldman Sachs. Hay muchos miles de páginas, muchas de ellas críticas, sobre Goldman Sachs, grandísimo banco de inversión reconvertido a comercial en plena super-crisis USA (2008). Pues reparemos en que Mr. Rastani, el entusiasta de enriquecerse con el empobrecimiento ajeno, está situando en lo más alto de su altar particular a Goldman Sachs (GS). Si suponemos -y todo inclina a suponerlo- que Mr. Rastani no deja de reflejar con su hipérbole el poder real de GS y su enorme influencia en esta crisis, ¿no tiene Barack Obama, el hombre más poderoso del mundo (eso ha sido, sin discusión, hasta anteayer, todo Presidente de los EE.UU.), ninguna responsabilidad al respecto? ¿No es responsable Obama de no haber parado -de no estar parando- los pies a GS, uno de los principales fabricantes de las subprime, de la basura financiera, y un elemento clave de la mentira de las cuentas griegas? Y lo más inquietante: ¿por qué este Mr. Rastani, oportuno palmero de Obama, vaticina el crash total de la eurozona a la vez que señala a GS, amparado por Obama, como máximo poder real del mundo?

El mendaz descaro de Mr. Barack Obama ha logrado réplicas contundentes -felicitaciones- desde Europa. Se acabaron las contemplaciones con  Mr. President. Es un fenómeno insólito el de un Presidente de los EE.UU. durísimamente criticado en público por altas autoridades europeas. Pero es que también estaba por ver un Presidente de los EE.UU. tan desprovisto de respeto a su cargo, tan falto de patriotismo, tan politiqueramente desesperado por disimular su falta de real liderazgo. Ha habido en la Casa Blanca tramposos profesionales como Nixon (Tricky-Dicky, le llamaban) e inútiles solemnes como el pobre Jimmy Carter. El primero se deprimió y se fue, como todo el mundo sabe. Obama no se deprime. Y ha llegado a una indignidad en la que no cayó Carter. Pero, eso sí, está superando a Carter en impopularidad dentro de su propio país. Y Carter tenía el record.

No tengo nada que ver con el Tea-Party. Llevo más de cuarenta años sin tomarme un té decente (para eso, la verdad, hay que irse a la Gran Bretaña o a Irlanda). En las próximas presidenciales, los ciudadanos estadounidenses se pueden encontrar -ójala no sea así- con un dilema tan frecuente como indeseable, al que varias veces me he referido en este blog (v., en especial, el “post” http://andresdelaoliva.blogspot.com/2009/06/20-razones-para-no-votar-x-y-ni-una.html, que tuvo desarrollos posteriores, quizá hoy un poco anticuados ante las posteriores ocurrencias de ZP: v. http://andresdelaoliva.blogspot.com/search/label/Julio%20Camba ). Pero, aunque puedo ver los problemas ajenos, no me parece razonable, conforme a una vieja regla hoy pateada por casi todos (con Obama a la cabeza), ponerme a dar lecciones a los ciudadanos y a los dirigentes de otros países.

Pero, como europeo, sí puedo considerar necesario que los dirigentes de Europa tengan la elemental prudencia de saber callar en público y no hablar más que cuando, por fin (ójala no tarden), se hayan puesto de acuerdo. Eso de que Herr Schäuble, Ministro alemán de Hacienda, califique de “idea estúpida” lo que se le acaba de ocurrir a la Comisión Europea (ampliar el eurofondo de rescate) quizá le vaya muy bien a la psique de Schäuble, pero, aunque tuviese razón (no lo sé), un exabrupto así no le conviene nada a Europa, es decir, a todos nosotros, alemanes incluidos. No den Vds. espectáculos malos para la actitud de “los mercados” y buenos pretextos para la demagogia de Mr. Obama.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mr. Rastani ha resultado ser un fake, un impostor, que jamás ha operado en bolsa. http://www.microsiervos.com/archivo/mundoreal/falso-experto-bolsa.html

Sin embargo, y a pesar de que este tipo se la ha colado hasta a la prestigiosa BBC, no le resta validez a su argumentación porque, aunque todo lo que dice es mentira, es verosímil