No hace mucho, publiqué en ABC, con el título "CHUSMA UNIVERSITARIA" Y JUSTICIA INDEPENDIENTE el artículo que puede verse en este link http://www.abc.es/20090515/opinion-tercera/chusma-universitaria-justicia-independiente-20090515.html. Decía al final de ese texto que teníamos derecho a saber quién apoya, además del Gobierno y del grupo parlamentario socialista, un proyecto de desactivación, por la misma ley, de la justicia independiente: el tontamente gigantesco "Proyecto de Ley de Reforma de la Legislación Procesal para la Implantación de la Nueva Oficina Judicial".
Me disgusta profundamente salir del terreno estrictamente jurídico, pero, en ocasiones, no queda otro remedio. A veces, hay que contar la intra-historia.
En realidad, yo estaba casi por completo seguro de que no le faltaría el apoyo del Partido Popular al Proyecto remitido por el Ministro Bermejo y ratificado por el Ministro Caamaño. 119 Profesores de Derecho Procesal son sólo 119 votos: "quantité négligeable". Han mareado la perdiz con algunos de los 119 firmantes y, después, han puesto manos a la obra para sacar tal cual (sustancialmente) el Proyecto. Se me podrá decir que el Partido Popular no es Zutano, Peregano o Merenganita. Se me podrá decir que la mayoría de los afiliados, simpatizantes y votantes del Partido Popular no están de acuerdo con que se arrincone a los Jueces y Magistrados de docenas de modos distintos, de manera que sus resoluciones dependan y estén condicionadas por decisiones previas de funcionarios del Ministerio de Justicia. Supongo que, en efecto, esas personas afines al PP no están de acuerdo con que, desde los "servicios comunes", se les lleven a los jueces los "platos" ya "precocinados" por los Secretarios Judiciales, incardinados en el Ministerio de Justicia y tan fuertemente jerarquizados que todos los Secretarios de una misma provincia dependen del Secretario coordinador provincial, que legalmente les da instrucciones "técnico-procesales", y todos, a la postre, dependen del Secretario General de la Administración de Justicia, cargo que el mismo Ministro de Justicia designa.
Pero una ley tan extensa y compleja no la conocen los afiliados, simpatizantes y votantes del PP. Entre otras razones, porque los dirigentes del PP no se la explican. En la cúpula del PP parte el bacalao en este asunto el abanderado de "Justicia y Libertades Públicas", D. Federico Trillo-Figueroa, que prefiere seguir la línea de D. José María Michavila, ex-Ministro de Justicia, que perpetró un gravísimo desaguisado en el año 2003, después de pactar con D. Juan Fernando López Aguilar. Sabe de antiguo D. Federico mi parecer sobre su nula adhesión a la idea y a la realidad de la independencia judicial: le hablé con toda claridad al respecto delante de cualificados testigos, hace años, en el Congreso de los Diputados, un día 6 de diciembre. Para él, los jueces van "demasiado por libre" y tendrían que responder ante el Parlamento.
En estos días pasados, las "negociaciones" PSOE-PP, algo lastradas -supongo razonablemente- por la situación política en torno a la sentencia sobre falsificaciones de identidad tras el terrible accidente del YAK, han fructificado en enmiendas como la que ya está aquí reproducida y comentada. Lo único que les ha preocupado es desactivar una nueva huelga de jueces y dejar medianamente conformes a los Secretarios Judiciales, a los que Michavila & Co. prometieron el oro y el moro. No les ha preocupado pretender introducir cambios en la Ley Orgánica del Poder Judicial, saltándose así todos los trámites de informes previos.
Desde luego, esto es un mero esbozo de la intra-historia. Voy a tener un año sabático y quizá lo emplee en escribir con más detalle, mucho más, sobre muchas ocurrencias populares y sus protagonistas.
1 comentario:
Por terrible que pueda parecer creo que no existe posibilidad de parar esta reforma. Estamos en un mundo de mediocres venidos a mas que "tocan de oido". No leen nada de lo que están reformando -y aunque lo hicieran tampoco tienen la formación mínima para comprender su alcance-. Sólo tengo confianza en dos cosas: primera, que se produzca tal número y entidad de modificaciones por medio de enmiendas, que se produzca la misma situación que con la frustradísima Ley de Jurisdicción Voluntaria; segundo, que la falta de presupuesto impida la modificación de los edificios judiciales, requisito indispensable para poner en marcha la oficina judicial.
Desde luego nada espero de este PP.
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