viernes, 19 de junio de 2009

¿"HACERSE CARGO DE PRESOS DE GUANTÁNAMO"?

ALGO QUE PARECE "LA GUERRA DE GILA"
Los EE.UU. llevan meses, desde la brillante elección de Mr. Barack Obama, intentado que la UE y diversos países les ayuden en lo que suele designarse con la expresión "hacerse cargo de los presos de Guantánamo".
Yo he dedicado bastantes horas a procurar enterarme qué es exactamente eso así expresado, que acabo de entrecomillar. He visto, como seguramente también lo han visto los lectores de este blog, que distintos países -y, entre ellos, destacadamente, España- se mostraban en principio bien dispuestos. Pero, pese a mis esfuerzos investigadores, no he visto ninguna de estas dos cosas:
1ª) El significado preciso de "hacerse cargo de presos de Guantánamo". Allí donde parece que lo van a explicar y definir sólo encuentra uno, planteados y no resueltos, los mismos interrogantes que alguien con mediano sentido común y jurídico se plantea ante la habitual formulación del asunto.
2ª) Ningún país, pese a las buenas disposiciones, parece haberse "hecho cargo de un preso de Guantánamo". Si algún país ya hubiese materializado su buena disposición al respecto, sabríamos al menos qué ha entendido ese país por tal acogimiento de "presos de Guantánamo".
Si evocamos a Gila [famoso humorista español] y sus hilarantes conversaciones telefónicas "de guerra", las que comenzaban "oiga, es el enemigo"?, podríamos imaginarnos, después de la pregunta "Oiga, ¿es el aliado?", las siguientes posibles explicaciones:
A) "Mire, que tengo aquí unos presos que no los quiero seguir teniendo y que a ver si los podrían guardar Vds." .... "Sí, por supuesto, nosotros correríamos con los gastos. Poca cosa, ¿eh?, porque son muy sufridos."
B) "Mire, que tengo aquí unos presos que los tengo que soltar, pero no los quiero soltar sin más, porque son peligrosos. Que a ver si se los puedo mandar y Vds. me los vigilan."...."Sí, nosotros lo pagamos y ya nos iremos hablando para ver cómo va la cosa".
C) "Mire, que voy a soltar a unos presos, pero no quiero hacerlo aquí, porque van y me demandan y tampoco los puedo devolver a sus países, porque unos no sé de dónde son y otros son del enemigo". "No, con algunos no hay problema, son buena gente"... "¿Y un asilo o un contrato de trabajo o algo así, o unos papeles provisionales y luego los regularizan?"
No me parece que sea mucho pedir que, entre Barack Obama o Hillary Clinton y Zapatero o Moratinos, nos aclaren en cuál de las hipotesis de Gila nos movemos o si se trata de otra distinta. Pero si no nos lo explican, lo menos que pueden hacer es no marearnos más con esas noticias incomprensibles.
Lo que está claro, a mi modesto entender, es que el ordenamiento jurídico español no contempla el alquiler de instalaciones penitenciarias españolas para presos de otro país, por singulares que sean los presos y por mucho que el otro país sea USA y esté presidido por Barack Obama. Y ni que decir tiene que aún menos admite nuestro Derecho que acojamos en instituciones penitenciarias a ex-presos de otros, por más que vengan de Guantánamo.
Supongamos que se trata de facilitar a los ex-presos guantanameros la salida de los USA. En tal caso, se imponen dos cosas:
1ª) No volver nunca jamás a hablar de "presos" de Guantánamo. Porque todo partiría de que no se trata de "presos", sino de "ex-presos".
2ª) Que el Departamento de Estado USA se informe de los requisitos de entrada y permanencia de los "ex-presos" en los países en los que esté pensando, para lo cual dicho Departamento (u otro, si lo estiman oportuno) puede acudir a los correspondientes consulados.
Lo que queda francamente mal, por unos (los USA) y por otros (sus aliados o queridos amigos), son tantas idas y venidas y tantas vueltas y revueltas de unos y otros, para que los otros arreglen el desaguisado guantamero. Yo, que no me distingo precisamente por ninguna fascinación ante el sistema jurídico del Common Law y, en concreto, de los USA, estoy, no obstante, plenamente convencido de que los juristas USA se bastan y se sobran para arreglar el desaguisado. Y si no fuese así (hipótesis meramente académica), que se gasten unos dólares en dictámenes de juristas españoles u otros europeos.

1 comentario:

SAM dijo...

De los accesorios "bolonios", de las tonterías... Continuando con el tono jocoso: hace unos meses, un colega acudió a una institución académica a pronunciar una conferencia. Al acercarse a la mesa el ordenanza le preguntó: "¿le pongo el power point o va usted a decir algo?"