sábado, 1 de mayo de 2010

PRIMERO DE MAYO: CARADURA POLÍTICA Y, PARA NO DEPRIMIRSE, ALGO DE MÚSICA MADRILEÑA


DESDE EL 2 DE MAYO A SAN ISIDRO, REVOLUCIÓN Y CHOTIS

Escribí: atentos al Consejo de Ministros del 30 de abril de 2010, porque vendrá un “plan de ajuste” o “de austeridad” o como se le quiera llamar. Eran de esperar medidas de recorte del gasto público que al menos aparentasen una seria determinación de ahorro, aunque sólo fuese por no empeorar la imagen exterior de España. Y resulta que, después de repetir enfáticamente que estaban haciendo los deberes y haciéndolos bien, se ha anunciado un “ajuste” en la Administración que afecta sólo a 32 altos cargos, a la existencia de unas cuantas empresas públicas y a la reducción de sus consejeros (muchos de ellos, simultáneamente altos cargos, p. ej., ministros) por un importe total –y ahora viene lo bueno- de ¡¡¡dieciséis (16) millones de euros anuales!!! (esta cifra la da el mismo “Gobierno de España”). Hay otras medidas, es verdad, incluso desde antes del 30 de abril, pero aguardábamos un gesto significativo respecto del gigantismo insoportable del sector público. Y resulta que nos salen con semejante ridiculez de número de altos cargos (¿qué son 32?) eliminados y un ahorro total de dieciséis (16) millones de euros al año. Esos dieciséis millones no son ni el chocolate del loro ni el alpiste del canario ni las hojas de morera del gusano de seda. Son en sí mismos un escarnio y un sarcasmo insultante contra todos si se comparan con los 55 millones de la Expo de Shangai o con el gasto de los traductores de euskera, catalán, valenciano y gallego en el Senado.

Los gobernantes nuestros (entiéndanme bien: es un decir, una expresión convencional) que han adoptado semejante acuerdo y se han atrevido a comunicarlo a la ciudadanía: ¿son tontos de capirote, nos toman a todos por deficientes mentales o han alcanzado una caradura por encima del grado de dureza 9 e incluso 10, que obliga a revisar la Escala de Mohs? Tal vez se pueda responder afirmativamente a las tres preguntas, pero me inclino sin vacilación a pensar que lo decisivo es lo tercero y que de ahí se pasa a lo segundo, sin que esté probada una intrínseca idiocia de estos gobernantes. Porque, como tantas veces hemos dicho todos, el tonto (presunto) que nunca regala billetes de cien euros y que nunca se golpea a sí mismo con el martillo o la sartén que tiene por el mango, sino que siempre es a otros a quien atiza los martillazos o sartenazos, resulta, en cuanto tonto, muy sospechoso. Que ese presunto tonto o loco (o tontiloco) siempre sepa “pa su avío” obliga a pensar que se hace el tonto o el loco, pero no lo es.

Lo peor, con todo, es que estos gobernantes (más bien “jobernantes”) no sólo no arreglan ni hacen ademán siquiera de arreglar nada público, sino que, en vez de eso, en nombre de lo público nos arreglan jorobadamente lo privado: los fumadores ya no vamos a poder fumar ni en reservados como las narco-salas y, en el colmo de los colmos, se suprimirán por fin los “chiringuitos” de las playas. En un país con playas a un océano y dos mares, de economía en gran medida asentada en el turismo, deciden que la defensa –“integral”, por supuesto- del litoral marítimo requiere cerrar las más modestas, discretas e incluso desmontables construcciones humanas que en el litoral han sido. En esa línea y puesto que están decididos a salvarnos de nuestra connatural incapacidad para velar por nosotros mismos, pronto nos exigirán un certificado médico actualizado y sin indicaciones restrictivas si queremos escoger cualquier plato de las cartas de restaurantes, tabernas, fondas, etc. Porque, insisto, como nos toman por tontos, nos consideran incapaces de cuidar por nosotros mismos de nuestra salud. Podemos esnifar lo que nos dé la gana e incluso matarnos de golpe cuando queramos siendo delictivo que alguien nos lo impida y sin que lo sea que alguien nos ayude. Y, al llegar a cierta edad, acabaremos recibiendo poderosas sedaciones hasta el otro barrio, a juicio de los evaluadores públicos de la calidad de vida. Pero no podemos generar más gastos al sistema sanitario por aumento indebido de nuestro colesterol “malo”, adquisición de sobrepeso o incremento del riesgo -siempre estadístico- de cardiopatía. Eso sí: de los costes de las depresiones (laborales y sanitarios) no se habla, claro, porque igual habría que concluir que sobran más, muchísimos más, que 32 altos cargos.

Sin embargo, de nosotros, de cada uno de nosotros, por tontos irresponsables que seamos, dependerá dentro de poco el futuro de nuestra ciudad. Más adelante, el de nuestra Comunidad Autónoma y, en un par de añitos, el porvenir de España. Sí, dependerá de Vd. y de mí, de nuestra meditada decisión en el santuario democrático de la cabina electoral. De eso sí podemos y debemos ser responsables. De nuestra propia salud, en absoluto. Todo muy lógico y de reconfortante coherencia (“al revés te lo digo pa que m’entiendas”).

Por eso ahora es necesaria la música. Y como mañana es la fiesta oficial de la Comunidad de Madrid, Dos de Mayo, (de 1808: ya saben, los Alcaldes de Móstoles: “Españoles, la patria está en peligro. Madrid perece víctima de la perfidia francesa. Españoles, acudid a salvarla…”) (aunque no fue así), lo suyo es que la música sea muy madrileña. Ahí van unas seguidillas extraordinarias y, de inmediato, el tango de “Wamba”, el padrino anarquista de “EL BATEO” (bautismo), genial zarzuela y última obra del gran Federico Chueca. Ante la caradura política, me siento muy "Wamba". Vean y oigan lo que era también sentir popular en 1901.


Letra: Seguidillas:

En el Lavapiés/No quiere el Municipio regar/en el Lavapiés,/pa que no se deshaga la sal/que está por coger./En el delantal/llevan las madrileñas, ¡olé!/en el delantal,/un ramo de claveles, ¡olé!/y cuatro de azahar,/para adornar la Virgen, ¡olé!/de la Soledad.

Letra: Tango de Wamba:

Wamba. El día menos pensado/pasa una barbaridad.

Coro. ¡Ah! Cuchichí, cuchichí,/cuchichí, cuchichí.

Wamba. Me paece que ni los rabos/quedan de la sociedad.

Coro. ¡Oh! Cuchichí, cuchichí,/cuchichí, cuchichí.

Wamba. Estamos de tal manera/que si esto siguiera así,/la dinamita y el fuego/tendrán que venir.

Coro. ¡¡Uf!!

Wamba. Pues tanto nos van haciendo/que al fin habrá que gritar:/arriba los socialistas y abajo ...

Coro. ¿Eh?

Wamba. No se puede hablar.

Coro. Tun, turuntún, etc./Cuchichí, cuchichí, etc.

Wamba. El día que yo gobierne,/si es que llego a gobernar.

Coro. ¡Ah! Cuchichí, cuchichí, etc.

Wamba. Lo menos diez mil cabezas/por el suelo rodarán.

Coro. ¡Oh! Cuchichí, cuchichí, etc.

Wamba. Haremos de carne humana/la estatua de Robespier,/para que sirva de ejemplo/el mártir aquél;/y haremos doscientas partes/del oro de la nación;/la una para vosotros/y el resto …

Coro. ¿Eh?

Wamba. Para un servidor.

Coro. Cuchichí, cuchichí, etc.

Todos. ¡Qué tango más levantisco,
más chulapo y más guasón. ¡Pom!

Y de propina, desde Madrid (de paso al cielo), porque no falta mucho para San Isidro, dos escenas de LA CHULAPONA, una zarzuela espléndida de Moreno Torroba.

La escena segunda, con unas chulerías extraordinarias y excelente pasodoble:

http://www.youtube.com/watch?v=TnYpwj5uJxc&NR=1

Y un cuadro madrileño en la Plaza de "la Cebá". No se pierdan la habanera y el pasacalles posterior.

http://www.youtube.com/watch?v=P9wdpLhRq-A

Al final, el chotis, chotís o schottiss, espectacular: "Hace usté el favor, reina de Madrí..."

http://www.youtube.com/watch?v=4Mi2h_LJtms&feature=related

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo peor de todo es que se ahorren esos 16 millones para luego tirar 55 en la Expo de Shangai!!

http://www.libertaddigital.com/sociedad/el-gobierno-se-ha-gastado-55-millones-de-euros-en-la-expo-de-shanghai-1276391625/