lunes, 29 de noviembre de 2010

“TRANSFORMA ESPAÑA”: UNA INICIATIVA EMPRESARIAL CON IMPORTANTES INCÓGNITAS (I)


LUCES Y SOMBRAS DE UNA ACCIÓN INESPERADA



Lo que denomino “acción inesperada” es que un nutrido grupo de personas, muchas de ellas (no todas) conocidos empresarios y profesionales prestigiosos, hayan avalado dos documentos sobre la situación de España y hayan acudido al Rey a presentárselo. Los documentos son la “Declaración Transforma España”, relativamente breve, y otro, más extenso, que titulan “Propuesta Transforma España”.

En el primer documento, la “Declaración”, aparecen los nombres de empresarios (y su empresa), a los que se denomina “líderes empresariales” y, a continuación, los de los llamados “expertos temáticos”. Aunque acaben no leyendo entero el documento, es interesante que vean quiénes lo han apoyado. “El link” de la “Declaración” es:


La “Propuesta” tiene este otro “link”:


Informativamente, es casi más expresiva la breve lista de personajes empresariales que no aparecen avalando los papeles: Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), Salvador Gabarró (Gas Natural), Ángel Ron (Banco Popular), Florentino Pérez (ACS), Rodrigo Rato (Caja Madrid), Rafael del Pino (Ferrovial), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Luis del Rivero (Sacyr) y Alejandro Echevarría (Telecinco). Tampoco aparecen Emilio Botín (Banco Santander), Francisco Gonzalez (BBVA), Amancio Ortega (Inditex) e Isidro Fainé (La Caixa), pero en estos casos sí avalan los respectivos ‘números dos’.

Personalmente, no me esperaba una tal agrupación de personas suscribiendo y publicando un análisis crítico de la realidad española, fuera del ámbito de los partidos políticos y de las instituciones públicas. Ha sido algo insólito en las últimas décadas. El hecho fue primero objeto de una pequeña noticia en los “medios”, pero éstos han ido acogiéndolo con creciente difusión y aumento de comentarios. Desde el principio, "lo de los empresarios y el Rey" fue comentado en muchos ambientes en que se venía expresando una cada vez más intensa preocupación (o, más bien, una grandísima alarma) por el estado de cosas de este país, que no se limita al IBEX ni al riesgo de nuestra “deuda soberana” ni a la creciente posibilidad de que las jaurías de la economía financiera mundial (que haberlas, haylas) la tomen con nosotros: había y sigue habiendo, claro, una preocupación muy justificada por el estado de la educación, de la sanidad, de la estructura del Estado y su coste, de las perspectivas de empleo, de la clase política, de la moralidad pública, etc.

Estando las cosas como están, la inesperada iniciativa ha provocado esperanza y reacciones positivas, pero también ha generado interpretaciones en clave de “política menor” y algunas valoraciones no rendidamente encomiásticas. Antes de entrar en unas y otras, me parece de interés facilitar el conocimiento de la iniciativa tal como la presentan sus más directos protagonistas. Para eso, vean lo que se dice en la “web” de la Fundación everis (así, con minúscula inicial), que es la plataforma de lanzamiento oficial de lo que se está llamando, simplificadamente, "el manifiesto de los empresarios al Rey”:

«Un centenar de empresarios y expertos presentan la iniciativa Transforma España»

«La iniciativa Transforma España lanzada por la Fundación everis y respaldada por cien personalidades, entre líderes empresariales del país, expertos temáticos y emprendedores, fue entregada a S.M. El Rey en audiencia privada en el Palacio de la Zarzuela. Este documento, que pone de relieve la gravedad de la actual crisis económica, sus causas y consecuencias, propone una serie de soluciones y actuaciones en todos los ámbitos del sistema que deben producirse en los próximos años para generar un verdadero cambio.»

«El presidente de la Fundación everis, Eduardo Serra, acompañado de el ex secretario general de CCOO, José María Fidalgo, el científico, Eduardo Punset, la presidenta de Merck, Laura González- Molero, el presidente de E- Diagnostic, Santiago de Torres y el socio de everis responsable de innovación, Marc Alba, presentaron esta iniciativa en representación de todos los que la han respaldado» [la cursiva es mía]

Añado que Marc Alba Montero y David García Hernández aparecen en esa página como “coordinadores del Proyecto”. Estas dos personas parecen haber sido los redactores de los documentos.

Dicho lo anterior, veamos, en primer lugar, la interpretación en clave de “política menor”. Frente a la idea de que, con estos papeles, se manifiesta la “sociedad civil” (sin que everis pretenda monopolizarla: es justo reconocerlo), muchos han destacado la personalidad política de la cabeza visible, D. Eduardo Serra Rexach y, de inmediato, su prolongada y excepcional sintonía con el Rey de España. Eduardo Serra Rexach (Madrid, 1946), es un abogado del Estado que ocupó cargos importantes con la UCD, de la mano de Alberto Oliart (que era Ministro de Industria y Energía). Eduardo Serra fue después Secretario de Estado de Defensa con el PSOE, siendo Ministro Narcis Serra y, más tarde, en 1996, Ministro de Defensa, en el primer Gobierno de Aznar, con el PP. Alberto Oliart, nacido en 1928 y, como Eduardo Serra, también abogado del Estado, es ahora el Presidente de RTVE.

No es ningún secreto que cuando muchos se preguntaron, con gran extrañeza, por qué Aznar designaba a Eduardo Serra Ministro de Defensa, la respuesta, nunca rectificada en ningún plano, vino a ser ésta: “por insistente indicación del Rey”. Tengo motivos sobrados para considerar esa indicación como un hecho cierto.

Nada de particular tiene, por tanto, que unos pocos se hayan atrevido a decir que el Rey ha podido, si no idear la iniciativa "TRANSFORMA ESPAÑA”, sí alentarla en algún momento y convenir con Serra la audiencia en el Palacio de la Zarzuela. Muchos más, una mayoría de comentaristas, han interpretado los papeles y su presentación como una actuación opuesta a la política del Sr. Rodríguez Zapatero (ZP) y su “Gobierno de España” (GdE). No me consta lo primero, aunque, en cuanto conjetura, no está huérfana de fundamento. Y, en cuanto a lo segundo, nadie, por el contenido de los documentos, ha podido interpretar “TRANSFORMA ESPAÑA” como un acto del más leve apoyo a ZP y su política: los papeles, aunque tienen un tono y estilo en las antípodas del más suave manifiesto (volveré sobre esto, que considero muy importante), no encierran alabanza alguna al "GdE" y sí entrañan crítica. Por tanto, no ha sido raro que “TRANSFORMA ESPAÑA” se considerase una especie de reacción social, contraria a la política gubernamental, intencionadamente dirigida a la opinión pública saltando por encima de las esferas político-partidistas, de las que nada o muy poco podría esperarse a estas alturas.

La presentación de “TRANSFORMA ESPAÑA” directamente al Rey ha sido el modo de lanzar a la ciudadanía el mensaje crítico y pretendidamente movilizador, buscando elevarse visiblemente sobre un ámbito desprestigiado, inoperante y generador de mayores problemas -el de la clase política, los partidos y el Gobierno-, que, como ya hemos comentado aquí, es visto por los ciudadanos como el tercer gran problema de España, inmediatamente detrás de el desempleo y los problemas económicos. Si, como siempre resulta conveniente, prescindimos de especular sobre lo que no sabemos -esto es, la pretendida implicación regia y las intenciones e intereses de Eduardo Serra- la iniciativa de presentar un proyecto al margen y por encima de la desdichada política española ha tenido éxito, aunque el éxito de presentarse por encima de la mêlée pueda tener un precio, quizá alto, que está por ver.

La comparación de los papeles "TRANSFORMA ESPAÑA" con un pronunciamiento militar o cosa parecida, comparación que no ha faltado en la pluma de algunos, me parece una gran exageración. Porque, de un lado, los papeles carecen del tono y contenido propios de un acto de fuerte discrepancia y rechazo. Y, por otro lado, los avalistas no encajan, en su personalidad y trayectoria, con ninguna actitud de rebeldía o enfrentamiento con el poder político. Al contrario, muchos de ellos pertenecen a empresas fuertemente implicadas con ese poder, aunque ahora no voy a tratar de ese punto. Además, no hay en los documentos propuestas concretas ni apelaciones a una movilización en algun sentido o dirección mínimamente determinados. Por si fuera poco, me parece que ni Eduardo Serra & friends de everis ni Su Majestad se encuentran en situación psico-física proclive a aventuras de alto riesgo.

“Empresarios con ZP” y “Empresarios con el Rey”

En el plano de la “política menor”, se ha afirmado que la iniciativa había causado gran enojo a ZP y al "GdE" y eso es, cuando menos, algo muy verosímil. Cabía esperar, por tanto, que se viese como reacción al “TRANSFORMA ESPAÑA” la rápida convocatoria de los principales empresarios de España a reunión con ZP en La Moncloa, el sábado 27 de noviembre de 2010, con dimes y diretes sobre los llamados y los no llamados, los no llamados pero después repescados, los que rehusaban ir, pero luego iban y los pocos invitados que, pese a todo, no fueron. Con esa reunión monclovita no parece haberse logrado resultado alguno: cuentan las crónicas más fiables que bastantes empresarios han aprovechado la ocasión para hablar de su sector y reclamar reformas drásticas e inmediatas, con un ZP pródigo en promesas de actuación sin más dilaciones. Es decir, sin novedad en La Moncloa, porque nunca han faltado las promesas y casi han abundado aún más los falsos vaticinios. Pero, en todo caso, “TRANSFORMA ESPAÑA”, en cuanto idea general, ha recibido un fuerte impulso con la reunión de La Moncloa: es lo que ha provocado que el Gobierno se sentase casi cuatro horas de un sábado a dialogar con representantes de empresas consideradas capaces de influir positivamente en la muy problemática recuperación económica de España. ¿Acaso una reunión así no era interesante hace tres meses, dos meses o un mes? Lo mismo que ahora, aunque, ante la inacción gubernamental, haya crecido mucho en las últimas dos semanas el agobio económico para el mismo "GdE" (no digamos ya para los españoles, empresarios, empleados y autónomos). Ergo, la reunión monclovita se ha producido por motivos imperiosos de imagen de ZP (reforzados por el hecho de que el Rey le señalase como destinatario de las inquietudes empresariales). En todo caso, las necesidades de imagen de ZP no se hubiesen dado sin el suave bombazo de “los empresarios con el Rey”.

Tras la valoración de la iniciativa de everis en su inmediata repercusión política (y lo más claro e indiscutible: una enorme publicidad para everis), ¿qué tenemos con mayor proyección, dando por bueno que los documentos y su lanzamiento no hayan sido una mera “operación” político-económica con fines e intereses muy limitados? Lo que tenemos es, de un lado, el hecho de que un importante número de personas se hayan movilizado abiertamente: algo infrecuente y, en principio, positivo. Pero, aunque ese hecho, por sí solo, nos dice mucho sobre el estado de España (porque ese estado explica la insólita movilización, incluso si fuese, como sospecho, simplemente ocasional y publicitaria), no nos dice casi nada sobre el futuro, a corto, medio o largo plazo. Y, sin embargo, precisamente del futuro es de lo que, obviamente, trata “TRANSFORMA ESPAÑA”. Y es lo que nos interesa.

Para no alargar en exceso los "post", diré en otro, sin mucha tardanza, lo que me parece "TRANSFORMA ESPAÑA" como proyecto. Mientras tanto, los lectores más interesados tendrán algún tiempo para conocer los documentos.

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