sábado, 29 de enero de 2011

EL “CONTEXTO” REAL DE LA "LEY PAJÍN" SOBRE IGUALDAD DE TRATO Y NO DISCRIMINACIÓN


LA MINISTRA PAJÍN DA EJEMPLO DE ABYECCIÓN PROPIA Y AJENA


“Una sociedad que no humille a nadie y que no permita que nadie sea humillado”
(Dña. Leire Pajín, Palacio de La Moncloa, Madrid – 7 de enero de 2011, al presentar el Anteproyecto de Ley de Igualdad de Trato y la No Discriminación: LIT) )

Estaba yo a punto de explicar y comentar lo más relevante del “Anteproyecto de Ley Integral para la Igualdad de trato y la no discriminación” (ALIT y LIT) cuando reapareció, para mí inesperadamente, lo que hemos dado en llamar “Ley Sinde.2”. Ahí están los dos “post” anteriores a éste. Escritos y publicados, me disponía, por fin, a cumplir mi propósito cuando, el mismo día 28 de enero de 2011, salta ante mis ojos una noticia que me pareció, en un primer momento, fruto de una alucinación personal. No podía creer lo seguí viendo y leyendo. Pensé haberme transportado oníricamente a un sultanato oriental tiránico o a la corte de una decadente monarquía despótica.

He aquí lo que consideré increíble. Copio la noticia, con su titular y su subtítulo:

“UNA ASOCIACIÓN GAY ACUSA A SANIDAD DE DEJARLES SIN SUBVENCIÓN POR CRITICAR A PAJÍN”

“El Ministerio les exige por carta «disculpas formales y por escrito» tras haber insultado a un alto cargo del Ministerio para reintegrar a esta ONG en un grupo de trabajo sobre SIDA”

“La plataforma Colegas, que agrupa a distintas asociaciones de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales, ha denunciado que el Ministerio de Sanidad les ha dejado sin subvenciones por haber organizado dos concentraciones en las que se vertieron insultos contra Leire Pajín y Trinidad Jiménez.”

“A principios de este año, Colegas recibió una carta del Ministerio en la que se afirmaba que quedaban excluidos de las subvenciones «por haber organizado dos concentraciones en las que se vertieron insultos contra la Ministra». Además, el documento indica que la única manera de evitar la exclusión es «pedir disculpas formales y por escrito». Por ello, el secretario general de la asociación, Rafael Moral, ha pedido el «cese inmediato» del director general de Salud Pública y Sanidad Exterior, contra quien también han iniciado acciones penales, informa Ep.”

“Colegas recuerda que los actos de protesta que han realizado en los últimos meses se deben a la «impotencia de ver como un año más, el Ministerio que dirige Leire Pajín continuaba con su política de sectarismo en la concesión de ayudas y subvenciones, premiando a las organizaciones LGBT cercanas a Pedro Zerolo a pesar de la acuciante crisis económica y ahogando económicamente a Colegas». “

Dejo a un lado, por ahora, el elemento de las subvenciones a esta clase de colectivos. Lo ignoro todo sobre tales subvenciones. Pero pienso que la noticia no está en que uno de ellos se queje de discriminación: estas quejas son frecuentes, ante estas subvenciones y ante otras muchas, así como al conocerse los resultados de los más diversos procedimientos de selección. Unas veces las quejas son fundadas y otras, son pataletas sin fundamento. Lo que tiene esta noticia de noticia bomba no es la queja, sino la admisión por escrito de la discriminación por motivos políticos (concreta especie de “represalia” según la LIT proyectada) y la exigencia, también por escrito, de una determinada conducta de disculpa para poner fin a la discriminación (de tipo represalia).

Por eso, yo hubiera titulado la misma noticia en estos o parecidos términos:

“PAJÍN RECONOCE POR ESCRITO UNA REPRESALIA POLÍTICA”

“Exige por carta a la ONG gay “disculpas formales y por escrito” tras haber insultado a las Ministras Jiménez y Pajín”

Ante el magno proyecto de Pajín en pro de la Igualdad de Trato y la No Discriminación, uno podía enseguida pensar en las desigualdades de trato y en las discriminaciones que protagonizan constantemente muchas Administraciones públicas. Lo que no podía pensar -yo, al menos, no me lo imaginaba- es que, precisamente desde el Ministerio de la increíble pero cierta Ministra, Dña. Leire Pajín, se reconociera por escrito una discriminación y, por añadidura, se reconociera que la discriminación fue debida a motivos políticos consistentes en enfrentamiento (si hubo insultos o no, lo ignoro) y, para más inri, se exigiesen “disculpas formales y por escrito” como condición para acabar con la discriminación (al menos en parte).

Habrá quienes, ante esta noticia, no se hayan dado cuenta de nada. Habrá quienes se hayan fijado en las disputas entre “organizaciones LGBT”. Habrá quienes sólo se ratifiquen en el convencimiento de que mientras sigue recortándose, de cien modos distintos, el poder adquisitivo de la generalidad de los españoles, no se recortan ni se eliminan, en manos de las Administraciones públicas, los dineros disponibles para subvenciones discutibles. A mí, aunque esto último me preocupa, y mucho, me parece de muy superior importancia en la noticia que un Ministerio, precisamente el de Igualdad, no tenga reparo en practicar, abiertamente, una discriminación por críticas a ese Ministerio y, además, posea el descaro de exigir disculpas formales por el ejercicio de la libertad de críticaA mi edad, no recuerdo, ni en época de Franco, una prepotencia tan obscena.

Noten a qué extremos es capaz de llegar la increíble, pero cierta, Ministra de Sanidad, Igualdad y Política Social del “Gobierno de España”, ésa Ministra que no quiere que en España se humille a nadie y que no está dispuesta a permitir que nadie sea humillado. La Ministra Pajín se muestra como una Majaraní dictatorial. Y no humilla sólo a “Colegas”. Es capaz de humillarnos a todos, porque humillación general es lo que subyace a un comportamiento así, con el que se considera a los ciudadanos españoles perfectamente dispuestos a tragar sin inmutarse una muestra real de la mentalidad despótica en el ejercicio del poder. Al actuar como tirana, Pajín se comporta con bajeza, abyectamente, pero da por sentada también la abyección del público, de todos, del electorado en su conjunto.

Dirá quizás alguno que Dña. Leire Pajín tiene, al menos, la “honestidad” (en el sentido anglófono de “sinceridad”) de explicar su represalia discriminadora, cuando otros muchos la cometerían (las cometen, de hecho), sin dar explicaciones. Así, estaríamos en la manida contraposición entre la “hipocresía” y la “honestidad”, siempre favorable a la “honestidad”, haga lo que haga el "honesto" o la “honesta”. No seré yo quien me apoye en el también muy manido dicho de que “la hipocresía es el homenaje que el vicio tributa a la virtud” (aunque hay algo de cierto en eso). Lo que tenemos aquí no es un ejercicio de “honestidad”, sino de amoralidad política y de supina desvergüenza. Hay numerosos antecedentes de Dña. Leire Pajín que apoyan entender esa represalia suya como efecto de la idea que posee del poder de un Ministro. A los administrados nos considera súbditos, vasallos, siervos de la gleba. Y parece, por la falta de reacción, cuando menos verbal, ante una represalia así, que no yerra demasiado Dña. Leire Pajín. Las “organizaciones LGBT”, tan próximas a la descarada discriminación, ¿han cerrado filas con los discriminados? No. Los mismos "medios" que han publicado la noticia, ¿se han molestado en unas líneas editoriales de condena? No ¿Han quedado atónitos los lectores pero, vueltos en sí, se han volcado en comentarios de repulsa? Nada de eso. Estoy seguro de que, como yo, los lectores de este “blog” sí desean que conste que no todos tragamos. Además, la noticia nos pone en óptimas condiciones para valorar con realismo el igualitarismo legal patrocinado por Dña. Leire Pajín. 

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