lunes, 18 de octubre de 2010

12 DE OCTUBRE EN MADRID: DOS COMPORTAMIENTOS LAMENTABLES


AHORA SÍ, YO ABUCHEO A ZAPATERO (AUNQUE LE DÉ LO MISMO)


El 12 de octubre es en el mundo católico, desde el Papa Clemente XII (1652-1730), la fiesta de la Virgen del Pilar, que, según una piadosa tradición o leyenda con rastro documental desde el siglo XIII, se habría aparecido al apóstol Santiago el Mayor a las orillas del río Ebro, en la ciudad de Zaragoza, España. Historiadores e investigadores aducen que una serie de monumentos y testimonios demuestran la existencia en Zaragoza, desde muy antiguo, de una iglesia dedicada a la Virgen. Hacia el año 835, Almoino, un monje de la Abadía de Saint-Germain-des-Près, hoy la más antigua iglesia de París (s. VI), redactó unos escritos en los que habla de la Iglesia de la Virgen María de Zaragoza, "donde había servido en el siglo III el gran mártir San Vicente". Una reliquia de San Vicente se depositó precisamente en Saint Germain. También está acreditado que antes de la ocupación musulmana de Zaragoza (714) había allí un templo dedicado a la Virgen. En 1438 se escribió un Libro de milagros atribuidos a la Virgen del Pilar, que contribuyó al fomento de la devoción hasta el punto de que el Rey Fernando el Católico dijo: "creemos que ninguno de los católicos de occidente ignora que en la ciudad de Zaragoza hay un templo de admirable devoción sagrada y antiquísima, dedicado a la Sta. y Purísima Virgen y Madre de Dios, Sta. María del Pilar, que resplandece con innumerables y continuos milagros". El más antiguo de los testimonios sobre la Virgen del Pilar podría ser el famoso sarcófago de Santa Engracia, que se conserva en Zaragoza desde el siglo IV, en que Engracia fue martirizada. Para algunos, el sarcófago representaría, en un bajo relieve, el descenso de la Virgen de los cielos para aparecerse al Apóstol Santiago.

El 12 de octubre de 1492 se tiene como fecha en que Cristóbal Colón descubrió América (no voy a entrar con detalle en este asunto, por obvias razones). Pero no es de extrañar que esa fecha se haya considerado y se siga considerando (no en España, claro, dada la corrección imperante) Fiesta de la Hispanidad. En Madrid la han celebrado este mismo año, multitudinaria y muy musicalmente, los muy numerosos inmigrantes de habla hispana. En todo caso, resulta que, por misteriosa carambola, el 12 de Octubre es, ahora, el día de la Fiesta Nacional de España.

Como casi todos los años, este pasado 12 de octubre se celebró en Madrid un desfile militar, presidido por los Reyes. Y como los últimos años, hubo también éste abucheos y gritos contra el Presidente del “Gobierno de España” (GdE), Sr. Rodríguez Zapatero (ZP). Y dicen que más nutrida y sonora protesta que otros años. Todos los políticos pueden ser abucheados, sin que merezcan reproche los que así protesten. Pero a mí me parece lamentable, e importante (porque no puedo hacer “post” sobre cada cosa que considere lamentable), que haya personas que no respeten el silencio que debe existir cuando, como sucede antes del comienzo del desfile, se celebra el “acto de homenaje a los caídos” (así se llama oficialmente), con izado de la bandera nacional y “toque de oración”. Ése es un momento de obligado silencio respetuoso, en especial si, como ocurría, estaban presentes familiares de los militares que habían dado la vida en actos de servicio. Ése fue un momento, sin embargo, en que no pararon los abucheos. No voy a negar todo patriotismo (no patrioterismo ni nacionalismo) a los desconocidos que no respetaron ese acto. Pero sí me parece que puedo negar la calidad de ese patriotismo. Patriotismo de tan ínfima calidad no lo necesitamos. Está de más. Abucheos, pues, muy lamentables y deplorables, energuménicos, los que impidieron celebrar como es debido un acto serio y ajeno a todo partidismo.

Hubo otro comportamiento lamentable. Éste, individual, pero no de un individuo cualquiera, sino de la Princesa de Asturias. A diferencia de un sector de la población, no profeso la menor antipatía a Doña Letizia. Pero si el acto del desfile del 12 de octubre, como el de la recepción ofrecida por los Reyes posteriormente en el Palacio de Oriente, tiene un protocolo que indica cómo vestir, la Princesa de Asturias no puede sino atenerse al protocolo, cosa que no hizo al presentarse con un conjunto de blusa y pantalón, calificable “de sport” (de moda cara, pero “de sport”) más chal para arrebujarse en el desfile. Los lectores antiguos de este “blog” habrán observado que no suelo tratar asuntos relativos a la familia real, que, sin embargo, ocupan cientos de páginas cada semana en toda clase de publicaciones. Tampoco me he ocupado de la vestimenta de los personajes públicos, con la única excepción de reprochar que se considerase “intolerable” una legítima crítica del Frankfurter Allgemeine Zeitung a los habituales modelitos de las Sras. Ministras del GdE de ZP. Pero lo de de Doña Letizia el día 12 de octubre de 2010 no es una cuestión de moda ni de estilo personal. Es una cuestión de respeto a todos. Porque el protocolo de una Fiesta Nacional es una norma relativa a la Nación Española. No muy importante, pero tampoco igual a lo que piden a los invitados los organizadores de una fiesta o los contrayentes de una boda. Un acto oficial de máximo rango no es la ocasión oportuna para demostrar inclinaciones personales favorables, en sí mismas archilegítimas, a los pantalones modernos y a los tonos atrevidos o menos atrevidos (que me parecen muy bien), ni para exhibir cierta rebeldía hacia convencionalismos criticables. El protocolo de una Fiesta Nacional, para una futura Reina, sólo presenta una opción seria: acatarlo sin lugar a dudas. Todo lo que no sea eso es frivolidad poco responsable, que me permito lamentar con tristeza (no con tristeza de monárquico, que hace mucho tiempo que no soy, sino con tristeza de ciudadano antiguo).

Y ya que estamos con la Nación Española, unos sucesos recientes. Pocos días después del desfile, de los abucheos y de la exhibición de personal estilo de Doña Letizia, ZP ha cedido ante el Partido Nacionalista Vasco (PNV) una larga lista de nuevas competencias (muy caras para el resto de los españoles) y, por si fuera poco, las denominaciones de las tres provincias vascas, que pasarían a llamarse Araba (por Álava), Gipuzkoa (por Guipúzcoa) y Bizkaia (por Vizcaya). Ése ha sido el precio de 6 votos para aprobar los próximos Presupuestos Generales del Estado, aprobación que, según dicen los expertos, garantiza la continuidad de ZP sin adelanto electoral. Este “pacto” se ha llevado a cabo a espaldas del Presidente del Gobierno autonómico vasco, Sr. López, socialista como ZP. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, se ha jactado públicamente del pacto al afirmar que con esta negociación han conseguido más que en los últimos treinta años. Con tan expresivo balance, sobra cualquier comentario. Pero no sobra añadir que, poco después, Coalición Canaria (CC), que dispone de 2 diputados, ha condicionado su apoyo a los PGE, que ZP también necesita, entre otras cosas, a que se reconozca a Canarias una especial de “aguas territoriales propias”, el mar canario, las aguas marítimas interinsulares. A mí me parece que el Presidente del Gobierno autonómico canario, perteneciente al ala más nacionalista del heterogéneo conglomerado que siempre ha sido y sigue siendo CC, no pretende alterar la soberanía marítima de España, pero, ante la presentación que hace del tema, la cesión anticipada de ZP a CC, añadida a la que ha hecho al PNV sin importarle el resto de España e incluso en contra de los intereses de su partido (el PSOE y el PSE-PSOE), es toda una exhibición de la enorme miseria intelectual y moral de J.L. Rodríguez Zapatero. Ahora sí, silenciosamente, abucheo al ZP con todas mis fuerzas.

3 comentarios:

Tòfol dijo...

Mas lamentable sin duda las posteriores declaraciones de la titular de defensa sugiriendo la creación de un protocolo (ley supongo) para evitar este tipo de eventualidades, ahora que les toca a ellos por supuesto, ya que nunca se han molestado en criticar las agresiones, que no abucheos, a Rosa Diaz, a Aznar, por mencionar algunas, ni incluso la quema de banderas e insultos al Rey en Barcelona, actuaciones todas ellas no solo lamentables sino perseguibles por ser incluso constitutivas de delito según nuestro CP.
Hasta ahí llega el talante de esos nefastos personajes mientras no les toquen a éllos-

Tòfol
nosonbromas.blogspot.com

Aguador dijo...

Estimado D. Andrés:

Respecto de su comentario de los abucheos del 12 de octubre, es necesario puntualizar un detalle. Todos los años se colocaban unas pantallas de televisión para que el público asistente pudiera seguir los actos de la ceremonia con el conveniente decoro si hacía al caso (por ejemplo, durante el homenaje a los caídos). Este año no ha sido así. Por si fuera poco, el público estaba colocado a una mayor distancia del palco de autoridades respecto de otros años.

Concurrentes estas dos circunstancias, el público no pudo conocer en todo momento el desarrollo de la ceremonia y siguió abucheando durante el homenaje a los caídos.

Lo cual hace pensar que estaba todo preparado para que así fuese. Se entienden bien las declaraciones de Rubalcaba sobre "los abucheadores de extrema derecha" o las de otros políticos en general ("qué vergüenza, no callarse durante el homenaje"), que los voceros de Pepiño repiten en todos los foros como loros. Y con la inquietante derivada de un nuevo "protocolo" (¿el próximo año será un desfile sin público o con claque pagada por el Gobierno?).

En lo que comenta usted sobre Doña Letizia, como no es santa de mi devoción (y aunque lo fuese), completamente de acuerdo.

Saludos,
Aguador.

Andrés de la Oliva Santos dijo...

Para Aguador: ignoraba esas circunstancias. Lamento no haberlas tenido en cuenta. Muchas gracias por el comentario.