sábado, 20 de noviembre de 2010

ESPAÑA, TODO UN MUNDO DE OBSESIÓN SEXUAL. Y EL CEREBRO, DEGRADADO


OTRO FRENTE ANTI-PENSAMIENTO, MÁS INGENIERÍA SOCIAL DE DISTRACCIÓN

Llevamos unas semanas, en España, girando alrededor de personajes, individuales o agrupados, que no tienen otros mensajes que difundir que el supremo atractivo del orgasmo y la más intensa inclinación a las jovencitas, casi niñas. Por sí solos, esos personajes no provocarían la enfermiza atmósfera que a la fuerza respiramos. Pero los “medios” sintonizan plenamente con esos personajes, de modo que recogen y amplifican cada una de sus expresiones de obsesión sexual. La sintonía es tanta que, antes, en medio y después de las hazañas o fantasías sexuales de esos aludidos sujetos, los “medios”, en papel o en internet (más aún en internet) y no digamos en TV, ya publicitan -no digo publican, sino “publicitan”, porque se trata de publicidad- las noticias sobre “fotos de escándalo”, “tórridos fines de semana” de fulano con mengana, índices sobre “deseabilidad” de tales y cuales mujeres (aquí, allá o en el planeta entero), estadísticas sobre satisfacción sexual por países o regiones, instantáneas involuntariamente reveladoras de prendas interiores y, por supuesto, cambios de “novia” y “cuernos” de éste o aquélla, sujetos sin otro curriculum y trascendencia que el de suministrar ese tipo de noticias, personajes, muchos de ellos, creados como tales por los mismos medios. De los más zafios “reality shows” son reclutados buena parte de los “mediáticos” y “mediáticas”.

Coherentemente con ese ambiente, un relato vulgar de Sanchez Dragó sobre una rijosa proeza personal -si imaginaria o real o novelada es una parte de la importante discusión- (en el libro “Dios los cría... y ellos hablan de sexo, drogas, España, corrupción...”, que recoge conversaciones con Albert Boadella; un libro claramente dirigido a un público muy especializado) provoca una polémica nacional alimentada por todos los “medios”: libertad de expresión vs. respeto a la mujer e incluso delito sexual y comparaciones con Roman Polanski. Francamente, sólo el morbo más grosero y extendido ha podido generar tamaña distracción, ante la que no se ha alzado una voz autorizada que pusiese las cosas en su sitio. Sólo los consabidos figurantes del show, “opinantes de pago” llamados para atizar la fogatita de una anécdota desprovista de interés real.

Pocos días después, los encendidos y sumamente descriptivos elogios al sexo con jovencitas, voceados por un tal Sostres durante la pausa de un programa de Telemadrid, se hacen públicos, tal cual se produjeron (alguien graba toda la pausa en el plató y la difunde), y se arma otra gran polémica. Desconocía yo hasta ese momento la existencia del personaje -el tal Sostres- y me da igual que alguien haya difundido indebidamente lo que no iba a emitirse. Me da igual porque ese Sostres (que he comprobado poseedor de escaso bagaje profesional pero importante historial de provocaciones gratuitas, aunque no inofensivas), grita sus muy rijosos comentarios, en la presencia y a pesar de la presencia de bastantes niños en el plató (un hecho innegable, al que el mismo Sostres se refiere en medio de sus vulgaridades). He visto el video y me ha llamado la atención cómo otro contertulio, varón él (o, más bien, macho) le ríe a carcajadas las “gracias” a Sostres. De este ignoto contertulio nadie ha hablado, pero sus carcajadas son casi tan obscenas y machistas como las personalísimas fantasías sexuales que el Sostres chillón obliga a los demás a conocer. A consecuencia del suceso, Sostres es cuestionado como futuro colaborador de Telemadrid y los redactores de “El Mundo”, masivamente, piden al Director que prescinda de sus servicios también como colaborador. El Director lo defiende y la misma Presidenta de la Comunidad de Madrid expresa su rotunda oposición al uso ilegal de conversaciones privadas, con lo que no puedo estar más de acuerdo como criterio general, pero que no viene a cuento porque los gritos del prematuro viejo verde no fueron ninguna conversación privada.

Por supuesto, estos asuntos se politizan con el más descarado oportunismo y ocasionalismo. Y, así, el PSOE pide dimisiones, como si el PSOE no fuese responsable de que a niños y niñas se les adoctrine, por diversos medios, para que no pasen un día sin satisfacción sexual, de cualquier tipo. Uno de esos medios es la “Educación para la Ciudadanía”. Al parecer, los pequeños, ciudadanos de nuestro futuro inmediato, tienen, ante todo, que ver garantizados sus orgasmos, mucho más que la oportunidad y hasta el deber de poseer conocimientos y desarrollar su capacidad intelectual para votar, como ciudadanos, lo que vean preferible para su Ayuntamiento, su Comunidad o su Nación (discutida y discutible, vale: pues después de informarse y discutirla), para enjuiciar y para criticar lo que consideren mal hecho o mal omitido, para ejercitar sus derechos, etc.

Más sexo aún. Campaña electoral en Cataluña. Un partido político supuestamente serio como partido (el Partido de los Socialistas de Cataluña: PSC) no tiene otra ocurrencia que presentar como ingrediente de su campaña un “video” en el que votar es presentado como un acto sexual, con sus preliminares y su final orgásmico. En aras de la corrección y la igualdad de género, el acto es protagonizado, eso sí, por una electora. Otra candidata en las mismas elecciones, Montserrat Nebrera, de Alternativa de Govern, recurre a otro video en la misma línea: intercala imágenes de distintas habitaciones, siempre sobre un fondo sonoro de de coitos y de fugaces mensajes escritos de denuncia política, para finalizar apareciendo cubierta supuestamente con una simple toalla y anunciar: "Si quisiera provocar un escándalo, me la quitaría". El mensaje del "video" consiste en emplazar a los electores a escandalizarse más por las frases de denuncia que acaban de leer (o no, porque son muy rápidas y se leen mal) que por lo que el video insinúa visual y sonoramente. Es probable que la Sra. Nebrera y sus asesores piensen haber parido algo ingenioso y eficaz. Yo entiendo que lo que han logrado es que volviéramos a acordarnos de la existencia de la protagonista, aunque también que nos percatemos de su elevada autovaloración erótica, lo que resulta muy penoso y casi grotesco. No sé qué rentabilidad electoral tendrá ese mensaje en Cataluña, pero mi idea del “seny” de los electores me conduce a vaticinar que será insignificante.

El “video” del PSC ha sido sesudamente analizado por Doña Bibiana Aido, ahora Secretaria de Estado de Igualdad, con la muy acertada conclusión de que se trata de publicidad engañosa. Dice la Sra. Aido que si fuese cierto lo que el “video” publicita (esto es, que se experimentase un orgasmo al votar a Montilla y su lista del PSC), “la participación subiría de forma muy importante”.

Lo más relevante es que Doña Bibiana habla completamente en serio. No le llama la atención ni le importa lo más mínimo, en ese “video”, la presentación de una votación como acto sexual y la cooperación a un ambiente malsano de obsesión patológica. En perfecta coherencia con su ideología, lo que le importa es que no se hagan trampas con el orgasmo. Y es que se ha eliminado el “Ministerio de Igualdad”, pero cada vez resulta más claro que ese Ministerio fue concebido y ejercido como Ministerio de la Sexualidad de la Mujer y de la Homosexualidad, con un subprograma de “género”, para proteger y primar a las mujeres mucho más allá de lo que la mayoría de ellas pedían y necesitaban. Y subsisten, faltaría más, una Secretaría de Estado de Igualdad y los propósitos que el extinto Ministerio quería llevar a cabo. Y lo tienen fácil, muy fácil: no recuerdo un momento de nuestra historia en que se haya usado más que ahora la “mujer objeto”, por decirlo con expresión acuñada. Si el machismo ambiental puede medirse (y no veo por qué no) por la utilización de imágenes de mujeres concretas (la mujer, en abstracto, exigiría pensar), en fotografías, videos, películas, noticiarios y shows de TV, como llamadas de atención sobre cualquier clase de producto o servicio o como medio de obtener audiencia e ingresos, estamos en un momento cumbre del machismo. Pero ese potentísimo machismo subyacente que se sobreexplota a todas horas no merece el menor comentario a los guardianes de la ortodoxia de género.

La “ingeniería social”, de la que ya traté, definiéndola incluso, en otro “post” o entrada de este “blog” (v. 24 de julio de 2010), parece pretender que los españoles y españolas anden sumamente distraídos, si no enteramente preocupados y concentrados, con imágenes, sonidos, iconos y demás imaginables o casi inimaginables reclamos de sexualidad y, de ser posible, con apremios de esa naturaleza. Los “ingenieros” suponen, no sin motivo, que así distraídos o “ansiados”, apenas habrá espacio y oportunidad para el deseo de conocer más y mejor la realidad y para el uso del cerebro. Es lo mismo, pero a mayor escala, que el famoso destape del tardo- y postfranquismo. Menos Cicerón y más Calígula. Y ya que  hay poco "panis", "circenses" a tope, subidos de tono.

De paso, el cerebro está saliendo muy mal parado de este sesgo político-cultural. Pensar, preferir, amar, desear, etc., venían siendo asociados con áreas, neuronas, sinapsis neuronales, sustancias estimulantes, etc., todas en relación con el cerebro, centro de conexiones y de recepción y emisión de señales para reacciones químicas y puente de mando de actitudes y órdenes. Pero el cerebro, como rector de nuestra vida, está siendo degradado en favor de otros órganos. Muy costosas y prolongadas investigaciones van a resultar inútiles. Porque no ya no pensamos con el cerebro, que está dentro de la cabeza. Si diría que muchos piensan ya, y los demás debemos hacerlo sin tardanza, con otras porciones anatómicas, hasta ahora tenidas como inhábiles para la actividad intelectualPero, en realidad, se trata de que no pensemos. Se trata de que estemos distraídos.

4 comentarios:

Lisias dijo...

Certero dardo en la carne de las cosas, D. Andrés. Esta transformación de la res pública en res púbica resulta muy llamativa en la inquietante situación económica que vivimos. Que gobernantes y aspirantes acudan al reclamo sexual es buen indicador de una degradación alarmante, no moral, sino intelectual. El sexo y el fútbol son los árboles que no dejan ver el bosque, las nuevas deidades paganas. Siempre queda la esperanza que vuelva Prometeo, robe el fuego a estos dioses menores y nos entregue la luz de la cultura para ver.
Prometeo, tú vuelve, que de Pandora y su caja ya se encargará Bibiana.

Aguador dijo...

Estimado D. Andrés:

Es verdaderamente denigrante lo que está ocurriendo aquí en Cataluña. Y ningún político puede escandalizarse porque ninguno, que yo tenga noticia, ha sido acusación pública en los recursos presentados contra la EpC, la "madre" del adoctrinamiento sexual de nuestra juventud.

Lo dijo Jonathan Rhys-Meyers, intérprete de la serie de corte "histórico" The Tudors: "El sexo vende". Por eso se le ve retozando de forma muy explícita con las diferentes personajas de la serie.

Lo malo es que esa idea haya trascendido a la política. A este paso, veremos a los ciudadanos pedir candidatas y candidatos "bien dotados" y a los votantes-ovejas decir: "Le/la voto porque sin ropa está más bueno/a que los demás". Es la política-circo, la política-espectáculo. Nada que ver con el "encargarse de los asuntos que interesan a la polis".

De paso, y si no tiene inconvieniente, le pego aquí un enlace con mi propia opinión sobre las elecciones catalanas.

Saludos,
Aguador.

Andrés de la Oliva Santos dijo...

Excelentes comentarios, Lisias y Aguador, que probablemente citaré textualmente en alguna próxima entrada. Mil gracias por seguir el blog.

En cuanto a los recursos contra la EpC, me parece muy importante que se presenten respecto de manifestaciones concretas de la tal "educación" (tal manual, tales "materiales didácticos", etc.)Es importante, primero para que no piensen que "la ciudadanía" toda da por buena cualquier desdichada "ocurrencia educativa" y, segundo, para que la noticia de esos recursos (y de las sentencias correspondientes, que es muy probable que se dicten) ilustren con viveza a nuestros conciudadanos del "gato por liebre": algo así como "shocks" concretos que eviten la involución del "homo(o mulier) sapiens" hacia la condición ovina.

Aguador: me he quedado literalmente sin habla ante el video del Laporta. Supera el grado más alto de estulticia. Es un producto que parece dirigido a idiotas clínicos. ¿Seguro que no han concebido ese "producto" electoral los enemigos de Laporta...si acaso ha logrado que alguien le atribuya alguna posibilidad y le tenga por enemigo? Si es idea de Laporta, este sujeto se ha retratado como un completísimo indeseable.

Aguador dijo...

Estimado D. Andrés:

Las "manifestaciones" (más bien emanaciones o efluvios pútridos) corren por todo Internet. Aquí le dejo una muestra, con los correspondientes comentarios críticos. De cualquier modo, una simple búsqueda en Google le pondrá al corriente de que no es una educación para la ciudadanía. EpC son las siglas de "Educación para el Comunismo". Y lo digo así porque en otra parte leí que los contenidos de dicha "asignatura" han sido más o menos calcados de la educación "cívica" impartida en la URSS de los años 50.

En cuanto al vídeo del señor Laporta, créame que no pude pasar de los 30 segundos. Ya le digo que si hay que deducir de esas "presentaciones" el concepto que tienen los (presuntos) políticos de sus votantes... dejándolo por lo bajo, diremos que "tiene delito la cosa". Por de pronto, me planteo si he de ir a votar por cualquiera de esos señores que, diciéndolo suavecito, me consideran un becerro con el cerebro en la entrepierna...

Saludos,
Aguador.